La sencillez aparente de las esculturas de Martín Chirino es solo la primera impresión que dan unas obras que esconden planteamientos más complejos que "hay que desentrañar" y que representan "lo más difícil" de entender de su producción, según plantea un documental dedicado al artista.

Titulado "Chirino, forjador de símbolos", el documental que se estrena este viernes analiza la vida y obra de escultor, al tiempo que propone "un diálogo con la cultura contemporánea" a partir de una figura que es "heredera y protagonista de buena parte del arte de los siglos XX y XXI", ha señalado hoy su guionista, Oswaldo Guerra, durante la presentación del trabajo a la prensa.

El documental se proyecta por primera vez este viernes en el Edificio de Humanidades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), que ha patrocinado su producción junto a otras instituciones y entidades.

Su rector, José Regidor, ha recalcado que Chirino es merecedor de un análisis de su figura como este, en tanto que es "uno de los representantes vivos más importantes de la cultura de Canarias" que ha logrado proyección internacional, y porque la iniciativa se plantea, además, en un momento especial de la trayectoria del artista.

La presentación pública de este filme ha venido a coincidir en el tiempo con la inauguración de la Fundación Chirino, dedicada al análisis de la obra del escultor y a la promoción de la actividad cultural en general, que abrirá sus puertas el sábado 28 de marzo en su ciudad natal, Las Palmas de Gran Canaria.

Ciudad que reafirma con una y otra presentación el carácter central que "lo canario" tiene en la producción de Martín Chirino, que "siempre reivindica su origen" isleño, sin que ello suponga menoscabo alguno para su carácter de "artista universal", como constata el hecho de que su trabajo haya llegado "a museos de todo el mundo", ha señalado Oswaldo Guerra.

El guionista de "Forjador de símbolos", profesor de la ULPGC, ha opinado que este documental puede ser una fuente de aprendizaje sobre el arte del último siglo, en tanto que está vertebrada por una entrevista que él efectuó hace tiempo al escultor, pero también se complementa con otras visiones de su obra y de la época que le ha tocado vivir, desde 1925 hasta el presente.

Por ello, y porque al elaborarlo se ha pretendido que fuera una conjunción de escultura, poesía, música y fotografía, disciplinas todas ellas ligadas a Chirino y su época, según ha afirmado, Guerra ha declarado que el objetivo de sus creadores es que este documental sea exhibido en festivales de cine y también en televisión, a fin de que llegue al gran público.

Si bien ha advertido de que, de momento, no se ha concretado ni uno ni otro propósito, y que solo se han iniciado negociaciones con algunas cadenas televisivas con el propósito de que incluyan este trabajo en su programación en el futuro.