El entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, ha dicho este jueves que le "gustaría" que la final de la Copa del Rey, en la que su equipo se medirá al Barcelona, se dispute en Madrid porque "es un sitio histórico" y ha pedido también que no se "se ensucie" esa final "antes de jugarse".
"Mucha gente habla y habla de muchas cosas, pero se olvidan de que es un partido de fútbol. Parece que hay cosas más importantes que el partido y a lo que hay que ir es al fútbol. Olvidarse de otras cuestiones que hay alrededor y que a veces ensucian el partido antes de jugarlo" se ha quejado.
Valverde también lamenta, al respecto, que "los que hablan son más los políticos que la gente de fútbol" del posible escenario de la final, objeto de debate desde que se conocieron los finalistas.
El técnico vasco ha asegurado que no tiene "demasiadas preferencias" sobre el escenario de la final, porque considera que "una final es lo suficientemente importante para afrontarla en el sitio que sea".
No obstante, sí ha confesado que le "gustaría que fuese Madrid" la ciudad en la que se disputase "porque es un sitio histórico". "Y porque el Barcelona y el Athletic también son dos equipos históricos que han jugado muchas finales y nunca ha pasado nada".
Valverde, de todos modos, no quiere pensar ahora demasiado en la final de la Copa del Rey, si no en "llegar a lo antes posible a los 42 puntos", los que cree que aseguran la permanencia en Liga, y en "sumar todos los puntos posibles" para tratar alcanzar en la séptima plaza, que le aseguraría jugar en Europa la próxima temporada, a un Málaga que todavía le aventaja en ocho puntos.
En la búsqueda de esos objetivos, quiere aprovechar ya el sábado ante el Almería la "oportunidad de encadenar cinco partidos seguidos ganando en liga", algo que el Athletic no consigue desde hace 30 años, "y pensar después en la sexta" victoria seguida.
Valverde cree que sería una error empezar a planificar ya la fina final, aún asumiendo que para el Athletic "es un contratiempo importante" la baja segura de Oscar de Marcos, por sanción.
"No estoy pensando en nada porque no sabemos cómo vamos a llegar. No sabemos los contratiempos con los que vamos a llegar ni con los que van a llegar ellos (el Barcelona)", ha asegurado.