La carta de presentación de Neill Blomkamp en el mundo del celuloide se produjo en 2009 con "District 9", una potente historia de ciencia-ficción que jugaba a la inversión de roles entre humanos y extraterrestres, y tenía el "apartheid" como trasfondo, que recaudó más de 200 millones de dólares en todo el mundo y cosechó cuatro nominaciones a los Oscar. Tras la entretenida "Elysium" (2013) regresa con "Chappie" a adentrarnos en una distopía futurista en la que humanos y androides andan a la greña.

Esta especie de híbrido entre "Cortocircuito" (1986) y "Robocop" (1987) parte de la premisa de la fabricación del primer robot con la capacidad de pensar y sentir por sí mismo, lo que sirve como catalizador a Blomkamp y a la guionista Terri Tatchell para tejer una sencilla parábola sobre la capacidad de elección de los seres humanos: capaces de crear y destruir al unísono.

"Chappie" aúna acción vibrante y conciencia social, que funciona a ratos, pero que decae en otros instantes, alejándose del gran nivel de "District 9". Más allá de su calidad, lo interesante de este largometraje es que permite reflexionar sobre las diversas posturas acerca de la inteligencia artificial. Por una parte, el personaje interpretado por Hugh Jackman ve en un robot inteligente el fin de la Humanidad porque al fin y al cabo si una máquina puede pensar, ¿para qué se necesita al ser humano? Pero otros, como el creador de Chappie, Deon Wilson (Dev Patel, de la serie "Newsroom"), lo entienden como una forma de vida totalmente humana y como la última esperanza para la Humanidad. En el fondo la tesis que subyace en "Chappie" es irónica, ya que el robot protagonista es más sensible que la mayoría de las personas que pululan sobre la faz de la tierra. Para dar vida a este androide tan humano se contó con el actor Sharito Copley, al que hemos podido ver como Murdock en la versión cinematográfica de "Equipo A" (2010). Copley actúo ataviado con un traje gris que luego fue transformado por ordenador en un robot que es capaz de pintar, pero también de cometer un atraco.

Neill Blomkamp se vuelve a nutrir del ambiente de los bajos fondos de Johannesburgo (donde se rodó), de tal manera que dos de los personajes, Ninja y Yo-Landi, son raperos auténticos que responden al nombre de Die Antwoor. El principal acierto de "Chappie" son los certeros efectos especiales, obra de Image Engine, supervisados por Chris Harvey, y WETA Workshop, con un equipo de efectos físicos liderado por el supervisor de efectos especializado en utilería, Joe Dunckley.

En su debe, la banda sonora de Hanz Zimmer, que ya ha compuesto más de 120 partituras para películas, no termina de enganchar; como tampoco convence la actuación de Sigourney Weaver, que hace tiempo que no protagoniza un personaje digno de ser recordado desde "Mi mapa del mundo (1999) ¬-no, no me olvido de "Avatar" (2009)-. Atrás quedaron los tiempos de la saga Alien.

La semana que viene llega a la cartelera española "Citizen Four", el Oscar al mejor documental 2014, que centra su mirada en la trama desentrañada por Edward Snowden en relación a los programas de vigilancia dirigidos por la NSA en colaboración con otras agencias de inteligencia a escala mundial. En Tenerife deberemos esperar pacientemente. Kenneth Branagh se atreve en "Cinderella" con una versión moderna del clásico de Cenicienta. Veremos en pantalla grande cómo sale del trance.

Los seguidores de Will Smith lo podrán ver en "Focus", donde encarna a un estafador que pierde el norte al enamorarse. Por su parte, el "thriller" francés "Lazos de sangre" presenta un atractivo reparto encabezado por Clive Owen y Marion Cotillard. A los que les gustó la comedia británica "El exótico hotel Marigold" podrán ver su secuela "El nuevo exótico hotel Marigold".

"La espina de Dios" es una cinta religiosa que se adentra en los tres años de predicación de Jesús de Nazaret. Cuatro años después nos llega la película israelí "Policía en Israel", que narra el conflicto palestino-israelí desde el punto de vista de un agente de élite de un cuerpo antiterrorista. Se alzó en el Bafici de Buenos Aires del 2012 con los galardones de mejor película y mejor director. La última opción es el filme italiano "Calabria", que nos sumerge en la mafia calabresa. Viene con el marchamo de formar parte de la sección oficial de la última edición de Venecia. Sea cual sea su elección no dejen de ir al cine.