Golpe de efecto en el juicio por el asesinato del empresario Vicente Febles en su vivienda en abril de 2013. Tras casi un año de estar en libertad bajo fianza, el Tribunal de la Sección II de la Audiencia Provincial decidió ayer que el procesado Óscar M.T., el argentino que ejercía como jefe de sala de la discoteca del fallecido, ingresara en prisión ante la gravedad de los hechos que se le imputan (robo con violencia en casa habitada y asesinato), la importancia de la pena que le exigen el Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares, así como por el riesgo de fuga, al tratarse de un ciudadano de origen extranjero.

De momento, el otro acusado de ambos delitos, José Luis P.P. continuará en el centro penitenciario, al igual que en los dos últimos años.

Respecto al tercer acusado, Francisco Javier A., al que la Fiscalía solo se atribuye tenencia ilícita de armas y una de las acusaciones de ser el inductor del asalto, el presidente del Tribunal, Joaquín Ástor Landete, le permitió seguir en libertad, pero le ha advertido de que si cambia de domicilio y no lo comunica al Juzgado, "tiene todas las cartas para entrar en prisión". Tras el juicio, todas las partes mantuvieron en lo fundamental sus planteamientos iniciales. La fiscal considera que existen suficientes elementos para considerar que Óscar M.T. y José Luis P.P. llevaron a cabo el asesinato y el robo violento en casa de Febles el 5 de abril de 2013.

Respecto a todo el entramado de declaraciones de familiares y conocidos de Óscar, con una sucesión de horarios no siempre coincidentes, la fiscal considera que sus declaraciones no son válidas y han sido desmontadas por varios testigos. Pero el principal factor contra el procesado argentino es la declaración de José Luis P.P.: "Este marrón no es mío, no me lo voy a comer solo". Sobre el hecho de que el móvil de Óscar no fuera localizado por las antenas en el Norte de Tenerife, la fiscal señala que, cuando se va a cometer un delito de ese tipo, no se lleva el teléfono.

Una de las acusaciones particulares consideró clave la frase que expuso el acusado José Luis P.P. en su declaración sobre el momento en que la víctima saluda a Óscar: "Hombre, Óscar, tú por aquí; no te esperaba hasta las seis". Para el abogado, no es posible que José Luis supiera de dicho encuentro si no hubiera sido porque el argentino Óscar estaba allí.

La abogada de la segunda acusación particular cree que hay numerosas evidencias e indicios que desmontan "la coartada de Óscar". Y, además, la letrada incidió en que Francisco A. fue el inductor del robo violento, pues sabía que la víctima había cobrado el seguro por unos daños en la discoteca y que Vicente Febles poseía una caja fuerte en su casa de Santa Úrsula donde podía tener el citado dinero. Y recordó la frase: "Hombre Óscar, tú por aquí; no te esperaba hasta las seis"; pues José Luis no se ha contradicho en eso.

En el ahorcamiento actuaron dos personas

El jefe de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife, Francisco Javier García Delgado, y el forense Miguel Ángel Fraga explicaron que el cadáver apareció con dos bridas que le rodeaban el cuello, así como dos cuerdas. La víctima tenía dos nudos bastante elaborados alrededor del cuello (uno a cada lado). Según Francisco García, el objetivo de dichos nudos es que dos personas tiraran de cada uno de ellos para propiciar la "ahorcadura" del fallecido, que fue incompleta porque tuvo los pies apoyados en una cesta de mimbre. El cuerpo tenía dos golpes en la parte frontal del cráneo, una fractura del tabique nasal y un fuerte golpe en el labio superior. Dicho profesional señaló que, para atarle a la espalda las dos manos al empresario, tuvieron que intervenir al menos dos personas. Estos forenses señalaron que el fallecido no tenía signos de lucha o de defensa en sus manos o antebrazos. Agentes del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil manifestaron que el cuerpo fue hallado en el hueco de la escalera, donde era más fácil amedrentar y golpear a alguien, sin que la agresión se viera u oyera desde el exterior. Dichos guardias indicaron que los implicados tensaron poco a poco las cuerdas y, como no lograron la información que querían, abandonaron a su suerte a Febles. Los agentes negaron que en la cocina se abriera la caja fuerte de donde se extrajo el dinero y joyas. El investigador que intervino por videoconferencia desde Las Palmas aclaró que "no había posibilidad de que la víctima se salvara, ya que estaba maniatado por la espalda y por la manera en que quedó". Los agentes están convencidos de que hubo una preparación previa de los golpes y la tortura al empresario. El director del Instituto Nacional de Toxicología en Canarias, José Antonio Cuellas, aseguró que en la cuerda con la que se ahorcó a Vicente Febles había restos de ADN del procesado José Luis P.P., así como restos de la misma persona en el dedal de un guante negro hallado en la vivienda