La represión y la libertad nunca han sido amigas. Así lo demuestra la realidad y genios como Federico García Lorca que, en 1936, escribió "La casa de Bernarda Alba", un canto a la frustrada libertad del ser humano, padecido en este caso por la mujer.

Delirium Teatro, que celebra su 30 aniversario, acaba de estrenar su versión contemporánea de este clásico del teatro español, llena de intensidad, que volverá a representar hoy, a las 20:30 horas, en el teatro Príncipe Felipe de Tegueste, donde actuará junto a la Agrupación Musical San Marcos Evangelista.

Este valiosa pieza teatral, que refleja las injusticias que se pueden cometer con los semejantes, incluso familiares, reunirá en el escenario, bajo la dirección de Severiano García, a media docena de grandes actrices canarias, entre las que se encuentran Soraya González del Rosario (Bernarda), Carmen Cabeza (Poncia), Lioba Herrera (Angustias), Nuhr Jojo (Martirio), Carmen Hernández (Magdalena) y Sofía Privitera (Adela).

Soraya González comentó que es un texto que habla de otra época, pero se ha traído al presente. "La represión se enfrenta al sentimiento de libertad de las hijas, sobre todo de Adela, que desafía a su madre. La gente se puede ver un poco identificada. Estamos en una época donde no podemos estar orgullosos de lo que está pasando, cuando se quiere implantar una Ley Mordaza, por ejemplo. Por eso es universal Lorca, sus palabras respiran actualidad, se pueden trasladar al presente".

Por su parte, Severiano García, tras estudiar y analizar los entresijos de la obra de Lorca, confesó que "me interesó lo que había de fondo en el texto. El drama de esas mujeres, esa represión. Es algo que sigue estando al orden del día, por lo tanto es una buena manera simbólica de seguirla un poco trasladándolo a los tiempos actuales. En ese sentido, entre el recorte de la libertad y la autoridad que plantea el texto, me parecía que no desmejoraba la puesta en escena. Incluso, al principio, ellas entran todas hablando por el móvil, cuando Bernarda les ordena que los dejen, e inmediatamente después dice que en ocho años que dure el luto no ha de entrar el viento de la calle. Digamos que la gente ahora va a entender mucho mejor lo que significa quedarse desconectado del mundo".

Este guiño a la actualidad al introducir los móviles en el montaje, está complementado con otros objetos contemporáneos. "Se utiliza la voz a través de un micro sin ningún tipo de complejo. Hay muchos elementos que son de hoy en día y creo que el resultado no desmejora en absoluto lo que es el tratamiento del clásico. También he querido alejarlo un poco del tema andaluz, aunque hay algún elemento que se mantiene como el abanico, pero todo lo demás desaparece. Permanece lo textual, que no se desvirtúa en absoluto. La obra no está ubicada en ningún sitio concreto, sino en cualquier lugar del mundo, porque todavía es más brutal lo que sigue ocurriendo con sectores más desfavorecidos, como puede ser la mujer".

García se sintió atraído por ese mundo cerrado que propone Lorca en esta pieza. "Es no dejar que entre ningún tipo de corriente y eso produce una asfixia inmediata y termina en una tragedia tremenda. En este ambiente represivo de La casa de Bernarda Alba, Lorca ha hecho una edificación erigida sobre el odio y la represión. Cuando empecé a trabajarla la casa me interesaba como un manicomio, como una guerra, porque los personajes se destrozaban unos a otros sin ningún tipo de contemplación. Lo he llevado un poco al extremo. Es una casa de enfermos, el sexo está absolutamente reprimido y es absolutamente insano lo que ocurre en ese espacio".

Un recurso utilizado para su escenificación es la proyección de una serie de imágenes que ambientan determinados episodios del montaje, sobre una serie de telas de fondo. "Apoyándome un poco en la simbología de Lorca, cuando se habla de Pepe el Romano, esa presencia masculina que no está en escena, lo sustituyó con algunos caballos salvajes, por ejemplo. También hay una gran luna menguante que avanza por el escenario, o cómo responder al ahorcamiento de Adela. Es muy difícil resolver eso en escena y lo hago a través de proyecciones, que completan muy bien lo que no se ve".

Otro factor importante es la música que ambienta este drama, son marchas procesionales que serán interpretadas en directo por la Agrupación Musical San Marcos Evangelista de Tegueste. "Tengo un CD con la música montada, pero en el estreno en Tacoronte se ofreció a hacerlo la Banda Municipal de la localidad. La verdad es que ganó muchísimo con la música en directo. En Tegueste también se ha ofrecido la banda, al igual que la del Puerto de la Cruz cuando actuemos en el Festival Mueca. Con este acompañamiento en directo se produce una sensación envolvente muy bonita. Le da un cachet fantástico", reconoció.