Volumen es la asignatura que el escultor palmero Medín Martín (Breña Alta, 1955) ha impartido, entre otras, durante más de treinta años en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Fernando Estévez de Santa Cruz, en cuyo salón de actos desarrolla una exposición de su obra, "Momentos", hasta el 27 de marzo, con motivo de su reciente jubilación.

"La muestra es un recorrido por los 35 años que llevo en la Fernando Estévez. La enfoqué con un sentido didáctico y es una recopilación de obras desde los años 80 hasta la actualidad. Hay una veintena de piezas realizadas con diferentes materiales, porque la idea es hacer reflexionar a los alumnos en el sentido de que vean las características y propiedades de los materiales a la hora de hacer esculturas y técnicas de trabajo, desde fundir el bronce hasta trabajar la madera o apostar por el barro".

La obra de este creador, autor de esculturas públicas muy figurativas, como la aguadora ubicada en la fuente de Santo Domingo en Santa Cruz, o la Lechera en La Palma, o su monumento a los pescadores en El Pris, siempre ha rondado por el mundo de la abstracción.

"Creo que he pasado por varias etapas, desde el mundo surrealista hasta, como en algún momento me definió Rafael Arozarena, dentro de la figuración, abstracta, geométrica... Es un proceso de 35 años trabajando en la escultura y quizás se va simplificando. Hay que diferenciar quizás entre la obra de encargo, como puede ser la aguadora en Santa Cruz, que está más dentro de la figuración".

"Cuando abordas la obra personal, ya buscas una línea de trabajo que es constante y no se si lo he logrado. Estamos en ello. Siempre se busca transmitir esas vivencias, esas connotaciones del mundo que te rodea. Ahora mismo hay un mundo en crisis, entre comillas. Ese mundo de gente que no tiene escrúpulos. Indudablemente lo que nos rodea nos marca, por eso tengo series que llamo Barrancos o Islas ".

Este artista y docente, tareas que ha compaginado a la perfección, ha tenido la suerte de tener un amplio abanico de opciones delante a la hora de elegir el tipo de escultura que ha querido realizar. "Nunca he buscado la opción fácil, sino en la que me siento más cómodo trabajando y una manera que me permita transmitir a los demás ese mundo de sensaciones, que lo vas derivando en purificar el trabajo, que cada vez sea más espontáneo".

Martín, que también realiza dibujos, no solo bocetos de sus esculturas, y alguna pintura "de andar por casa", recuerda con especial ilusión la década de los años 90, un periodo en el que hubo un resurgimiento del mundo de la escultura, que tomó un auge independiente y se hizo más participativa, desde su punto de vista. "Se valoraba más la escultura como expresión artística. La reflexión que se hacía con la pintura pasó también a la escultura. También fue el inicio de las ferias de arte internacionales, como Arco.

Con respecto a su situación actual, en la que está realizando una serie en barro titulada "Mirando al cielo", con la que pretende reflejar un mundo esperanzador, está en una fase de pensar muy bien lo que va a hacer, además de seguir sintiendo la escultura.

"La jubilación te da un periodo de reflexión de por dónde vas. Te permite ver que de alguna manera he trasmitido a los alumnos esa conciencia de crear, de ver la realidad. Quizás el hecho de hacer una obra personal me ha facilitado todo el camino a la hora de la enseñanza. Te permite de alguna manera tener una cierta calidad y seguridad a la hora de transmitir a los alumnos".

Su dilatada trayectoria en el mundo de la escultura le ha permitido experimentar con diversos materiales. "Cuando he trabajado para espacios públicos he utilizado siempre el bronce, pero mi material preferido ha sido la madera, quizás porque me crié con ella. Es un material bastante noble, vivo y transmite calidez. La madera por si sola te habla y una vez tratada la calidad es superior. He trabajado desde el barbuzano hasta el ébano, pasando por la caoba, el peral..., cualquier madera, en principio, es buena. A veces la respeto como tal, otras la trato y le doy color, o la pulo. Todo depende de lo que quiera transmitir a la hora de hacer un trabajo".