El Iberostar Tenerife afrontaba el partido de ayer con la ilusión de dar la sorpresa ante uno de los “grandes” de la Liga Endesa, pero el Unicaja Málaga dejó claro desde el primer minutos el por qué lideró durante muchas jornadas la clasificación –es ahora líder en solitario– pasándole por encima a un rival que no se sintió cómodo en el parquet por la intensidad defensiva de los malacitanos, que además encontraron en Caleb Green una auténtica “ametralladora” –con 17 puntos de los 20 primeros de su equipo y 27 antes de llegar al tiempo de descanso– para certificar una victoria clara (71-89) que adecentaron los de Alejandro Martínez en el último cuarto cuando los de Joan Plaza bajaron un poco su ritmo.

Tras el primer intercambio de canastas apareció Green, al que primero Luke Sikma y luego Fotis Lampropoulos no podían parar, para ir aumentando diferencias según iban transcurriendo los minutos. Mientras los locales no encontraban situaciones de tiro por el buen trabajo defensivo del rival con lo que se llegó al final del primer parcial con 13 puntos abajo (17-30), fiel reflejo de lo que sucedía en el parquet.

El segundo cuarto se inició con el mismo guion hasta que Alejandro Martínez solicitó tiempo muerto para intentar arreglar el descalabro (13’, 20-37). Pocos después se le señaló técnica al entrenador aurinegro por protestar una decisión arbitral y el Unicaja puso en el electrónico un 24-45 para dejar patente de que el partido solo se jugaba en una sola dirección, aunque antes de llegar al tiempo de descanso el Iberostar reaccionó, encontró el aro rival y se fue a los vestuarios perdiendo por 16 puntos (37-53).

El arranque de los tinerfeñistas en la reanudación fue diferente

y un parcial de 4-0 hizo albergar esperanzas a la reacción, pero Nico Richotti cometió pronto su cuarta falta y se fue al banquillo. Poco a poco, el Iberostar volvió a diluirse paralelamente con los fallos en ataque de Saúl Blanco y Javi Beirán y, además, la entrada en cancha de Levi Rost tampoco solucionó mucho. Mientras los de Joan Plaza llevaban el tempo del partido, ya con Green en el banco, y Carlos Suárez asumiendo el papel de anotador, bien apoyado por Kuzmiskas y el propio Green cuando tenía minutos, con lo que el tercer cuarto concluyó con un 49-74 que reafirmaba la superioridad del conjunto malagueño.

En el último acto, el Iberostar Tenerife estuvo más certero en ataque, aunque también es cierto que el Unicaja, sin llegar a bajar los brazos, ya no jugó con tanta tensión y los urinegros se apuntaron el parcial (22-15) para dejar el marcador definitivo en 71-89.

La noticia positiva fue el debut de la última incorporación del equipo tinerfeño, Xavi Rey. El catalán estuvo en pista unos cinco minutos en los que capturó dos rebotes y falló dos tiros libres y un lanzamiento a canasta.

Una derrota que entra dentro de lo previsible y que deja al Iberostar Tenerife en la zona tranquila de la clasificación y con la misma idea, lograr las victorias que garanticen la permanencia –objetivo del equipo– para después intentar acabar lo más arriba posible.