Ilusión, esfuerzo y mucha dedicación han sido algunos de los ingredientes que han aportado los más de doscientos alumnos de diversos centros tinerfeños, al igual que sus profesores, para hacer realidad el estreno de la ópera chica "Adiós a la bohemia", de Pablo de Sorozabal y libreto de Pío Baroja, que tendrá lugar este jueves y el sábado, en el teatro Guimerá de Santa Cruz, cuyas entradas costarán ocho y diez euros.

Esta iniciativa, incluida en el proyecto InterArtes de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, pretende que los alumnos experimenten la sensación de realizar un trabajo profesional fuera de las aulas y conocer los problemas que surgen durante su desarrollo. En esta ocasión ha sido el montaje de una ópera chica.

El resultado de esta experiencia interdisciplinar se dio a conocer ayer en un acto celebrado en el teatro Guimerá, al que acudieron representantes de los centros educativos implicados, además del Organismo Autónomo de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz.

José María de Vicente, director musical, habló por el Conservatorio Superior de Música de Santa Cruz, que ha aportado la orquesta sinfónica y el coro que intervienen. La Escuela de Actores de Canarias, con Enzo Escala al frente, se ha encargado de los actores, la dirección de escena, el maquillaje y la peluquería. La Escuela de Arte y Superior de Diseño Fernándo Estévez, representada por su director, Javier Eloy, ha realizado la escenografía, el vestuario y el diseño gráfico. La asistencia de producción, diseño de iluminación, sonido, ayudantías de regiduría y realización y posproducción de vídeo han corrido a cargo del alumnado del IES La Guancha, por el que habló José Mesa, quien también representó al CIFP César Manrique, encargado de la realización y posproducción de vídeo.

Todos los presentes destacaron la importancia de sacar al alumnado de las aulas para enfrentarse a la realidad de una profesión que han elegido y abordar un proyecto profesional, además del estrés acumulado durante estos meses de trabajo previo compartido con la actividad docente normal.

Por parte del alumnado intervino el barítono Anelio Gibrán, protagonista junto a la soprano Sara Acosta de este espectáculo, quien dijo haberse dado cuenta del ingente trabajo que hay detrás y del espíritu de colaboración que ha reinado entre los participantes en esta experiencia.

Enzo Escala, director de escena, explicó que "Adiós a la bohemia", con una hora de duración y ambientada en los años 30, se basa en una obra de Pablo Sorozabal, "con una música de amplio repertorio melódico, tanto desde el punto de vista lírico como sinfónico. Luego está el libreto de Pío Baroja, con una escritura lo suficientemente árida para subrayar el dolor existencial de la condición humana. Es la historia de un artista fracasado que vive con su modelo. Son felices, pero no pueden vivir juntos por falta de dinero. Al final, la modelo se prostituye para poder subsistir. El tema es muy actual, porque hay parejas que no pueden vivir juntas por falta de medios".

Con respecto a las dificultades del proyecto, señaló que "organizar todo esto siempre con la misma historia, con un presupuesto reducido. La experiencia es muy importante, porque el alumno ya no es una rata de laboratorio, sino que sale del instituto e intenta saborear un poco el trabajo profesional, y esto es muy positivo. Lo que pasa es que coordinar tanta energía al mismo tiempo no es fácil, porque esta es una enseñanza extraescolar. Ellos están muy interesados en hacerlo, pero eso ha comportado un sacrificio, aunque sin sacrificio no tiene sentido", matizó.