Unos desconocidos robaron diversos objetos de valor histórico y artístico en la capilla de la Cruz de Rodríguez Moure, situada en la lagunera calle Anchieta, entre los que figuran seis cuadros, tres santos de pequeña talla, dos ángeles que custodiaban a la Virgen Dolorosa en el altar y una imagen de la Divina Pastora que estaba situada en un lateral del inmueble.

Los cuadros sustraídos son uno de San Nicolás de Bari, otro de la Virgen del Carmen y cuatro de Los Evangelistas.

Los hechos se produjeron, al parecer, entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, aunque no fue hasta las 6:00 horas de ayer cuando varios vecinos se percataron de los hechos y dieron el aviso a la Policía.

Los ladrones forzaron la puerta de madera de la capilla, que data del siglo XVIII -rompieron de un golpe la pestillera y la madera-, y accedieron a su interior, de donde sustrajeron los artículos señalados, algunos de los cuales tienen un valor "incalculable" dada su antigüedad -más de 200 años-, según expuso el mayordomo de la capilla, Juan Pérez.

Tras presentarse la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional, agentes de la Policía Científica procedieron tomar huellas en el lugar.

Curiosamente, el robo se produjo horas antes de que se rindiera homenaje al propio Rodríguez Moure. Y es que en la tarde de ayer se celebró en la parroquia de La Concepción, con el obispo Bernardo Álvarez como maestro de ceremonias, el funeral y entierro del cuerpo insepulto del sacerdote e historiador José Rodríguez Moure.

La capilla de la Cruz de Rodríguez Moure tiene su origen en la cruz de la Yedra, adosada a la pared en la esquina de las antiguas calles de El Laurel y Remojo, donde los vecinos celebraban su fiesta.