Las dos funcionarias de la Gerencia de Urbanismo condenadas por el caso mamotreto, Loreto Ariz y Candelaria Benítez, jamás podrán volver a opositar ni a ocupar un cargo público relacionado con el urbanismo, según aseguraron a este periódico ayer fuentes del Ayuntamiento de Santa Cruz.

El consistorio recibió en fechas recientes un oficio del Juzgado de lo Penal número cinco en el que les ordenaba que hicieran efectiva la sentencia firme, aclarando los términos en los que debía hacerse.

De esta forma, ayer, en la Junta de Gobierno, a pesar de no estar en el orden del día, se aprobó la inhabilitación de las dos funcionarias. En el caso de Candelaria hasta 2023 y en el de Loreto hasta 2030, sin perjuicio de que ellas puedan interponer los recursos judiciales correspondientes.

Fuentes del consistorio aclararon que la decisión surte efecto desde ayer y que ellas serán notificadas de la misma, aunque ambas están de baja laboral desde hace tiempo.

"Han dejado de ser funcionarias de carrera", afirmaron las citadas fuentes, para añadir que están inhabilitadas para ejercer cualquier cargo público en la administración local, insular, autonómica o estatal.

Una vez que finalice el período de inhabilitación al que han sido condenadas podrían volver a opositar, pero nunca a áreas que tengan que ver con el Urbanismo.

Este es un avance en el cumplimiento de la sentencia firme de la Audiencia Provincial cuyo próximo paso debe ser el oficio aclaratorio con la orden de demolición de una parte o todo el edificio inacabado de aparcamientos de Las Teresitas.