Sus lenguajes plásticos no tienen nada en común, pero sí el espíritu de experimentar con las formas en el espacio a través de diferentes materiales e interrogantes sobre el volumen, el equilibrio, la luz y otros aspectos relacionados con la escultura. Tomás Oropesa Hernández, Mauricio Pérez Jiménez y Francisco Javier Viña son profesores de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna que se han aventurado a exponer juntos, en la sala ubicada en el antiguo Ayuntamiento de Candelaria, donde exhiben sus obras, mezcladas, hasta este sábado, 28 de marzo.

La colectiva, englobada en el título "Reflexiones de la forma en el espacio", aglutina una decena de piezas de cada uno de ellos, además de algunos grabados y dibujos, que se podrán contemplar en horario de 17:00 a 20:00 horas. "Se nos ocurrió hacer un grupo de forma coyuntural, porque al mismo tiempo estamos desarrollando proyectos relacionados con el diseño y la creación", apuntó Oropesa.

Este artista palmero muestra una selección de su peculiar trabajo escultórico, con el título "Reflejos", cuyas formas siguen estrechamente unidas a los petroglifos que los primitivos pobladores de las Islas dejaron grabados en las rocas. Las obras han sido realizadas, en esta ocasión, con materiales como bronce, refractario y mármol, además de varios grabados en planchas de metal. Cabe señalar que los proyectos escultóricos que propone evocan formas antropomórficas de ambos sexos.

Francisco Javier Viña, que presenta la serie "Germinados", trabaja con madera de cedro, alcornoque, amaranto, eucalipto rojo o brezo, junto a bronce, utile y cupreso, además de exhibir algunos dibujos que reflejan sus disquisiciones plásticas. La naturaleza, el mundo vegetal, desde que surge la semilla, son elementos que sirven de inspiración formal a este creador que propone un mundo mágico basado en una abstracción simple, en una atención centrada en la naturaleza íntima de las cosas.

Por su parte, Mauricio Pérez ha realizado todo su trabajo, titulado "Mensajes en piedra", en piedra de basalto en todas sus variantes, verde, negro y gris con tintes rojizos. Refleja una visión muy conceptual del equilibrio a través de una serie de formas orgánicas de carácter experimental. "Cada pieza surge del desarrollo de los elementos básicos de la forma táctil: el plano, la arista, el vértice y la textura", aseguró el autor.