El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, firmó ayer con Fernando Lozano, representante de la empresa Sacyr, un plan de inversiones de 33,9 millones en distintas fases del ciclo integral del agua.

Bermúdez, visiblemente satisfecho, recordó que este era una parte importante del compromiso de 45 millones por el que Sacyr resultó adjudicataria de la mayoría de las acciones de Emmasa.

El grueso de esta inversión, 31 millones, irá destinada a la ampliación de la estación desaladora e infraestructuras anexas para conexión a la red de distribución de agua potable. Las inversiones se han dividido en anualidades, de forma que Sacyr invertirá 5.510.000 euros en 2015-2016; 3.300.000 euros entre 2016 y 2017, y 11.095.000 entre 2018 y 2019, la misma cantidad que entre 2020 y 2021.

El resto de la inversión irá destinada a mejora del saneamiento de Igueste de San Andrés (200.000 euros); el de Taganana (1,2 millones) y a diversas obras de mejora en los distritos (1,57 millones).

Respecto a este último bloque, el alcalde dijo que se trataba de trabajos "absolutamente necesarios e imprescindibles, de pequeño importe algunos de ellos, pero de gran necesidad".

Las obras "serán supervisadas con técnicos del ayuntamiento", manifestó Bermúdez, para quien la firma de este acuerdo "solucionará un problema bloqueado" y "supone la posibilidad de aumentar los puestos de trabajo en el sector de la construcción".

El concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, explicó que la ampliación de la desaladora llevaría a "abaratar los costes" del agua al consumidor, puesto que en la actualidad solo se desala el 33% del agua de consumo, mientras que hay que comprar un 58% y el 9% restante proviene de pozos y galerías municipales. Cuando finalice la ampliación de la depuradora, el porcentaje de agua de consumo desalada ascenderá al 90% del total, lo que supondría eliminar la compra a aguatenientes.

Por otro lado, el alcalde aseguró que la realización de estas obras no implicaba la subida del precio del agua, aunque reconoció que la empresa tenía derecho a un aumento del IPC anual que no se había producido este mandato.

Para garantizar el cumplimiento de estas inversiones, se ha creado una comisión de seguimiento formada por un representante de cada una de las entidades firmantes y los técnicos. Han de realizar un informe semestral con las actuaciones realizadas y las pendientes. Si Sacyr incumple la inversión será considerada "una infracción que dará lugar a la incoación de un expediente".

Emmasa es una empresa intervenida por el consistorio, debido a que el ayuntamiento consideró que había incumplido varios puntos del contrato de adjudicación.

Obras en El Sobradillo y en Santa María del Mar

Entre los 1,5 millones que se invertirán en los diferentes distritos, está contemplada la conexión del punto ciego de la calle Pelícano (El Sobradillo) a la red genérica, una obra demandada por los vecinos desde hace años. Asimismo, también se contempla construir "una estación de bombeo de aguas residuales en la calle Nisamar, en Santa María del Mar". Otras de las obras contemplan la mejora en la red de abastecimiento de las 108 viviendas de San Pío (Ofra), en la Avenida de Los Príncipes, en las Mil Viviendas del barrio de La Salud. El concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, detalló que dentro de esta cuantía se encontraba la puesta en funcionamiento de la red de alcantarillado construida en Taganana, que no había podido ponerse en marcha porque tuvieron que adquirir unos solares para emplazar los pozos absorbentes. "Esto se hará con carácter inminente, después de Semana Santa", aseguró Arteaga. Los 1,2 millones destinados a obras para el saneamiento de Taganana irán destinados a la depuración de las aguas de los núcleos urbanos de Anaga.