Ricardo León parte casi de cero con Raúl Agné. Sufrió una lesión muscular el 11 de febrero, tres días después del debut del entrenador en el partido con el Girona, cita para la que el centrocampista fue convocado pero en la que no participó. A partir de ahí, seis encuentros más sin poder competir en los que el equipo avanzó con su mejor racha de resultados; y lo hizo con Aitor Sanz y Vitolo consolidados como pareja titular de volantes.

Un mes y medio después de aquella rotura fibrilar, Ricardo está listo para volver a jugar. Lleva una semana progresando en los entrenamientos y ha alcanzado el rendimiento físico adecuado. Lo más probable es que su nombre figure mañana entre los dieciocho convocados para el partido en el Miniestadi. Otra cosa será jugar.

"No hay que agobiarse", advirtió ayer al ser preguntado por los plazos que se ha puesto para reaparecer en la Liga. "El primer paso era estar bien, en plena disposición para poder entrar en una lista, y el míster ya me irá indicando si estoy para más, o me quedo en el banquillo o en la grada", añadió.

Además, el tinerfeño es consciente de que sus compañeros de demarcación, principalmente Aitor y Vitolo, que están siendo fijos para Agné, "lo están haciendo bien y hay que respetar" los méritos que han hecho para ser titulares. "Ahora debo pelear para entrar".

Al menos, Ricardo ya ha dejado atrás un período de recuperación que se le hizo muy largo. "Estoy contento porque ya he superado esa fase y llevo una semana trabajando con el grupo. Estoy con muchas ganas de aportar cosas, aunque sé que no será fácil jugar", comentó el realejero, que vivió "con mucho sufrimiento" su tiempo de baja. "Me dolió no poder estar disponible en los momentos malos que tuvo el Tenerife. Pero tenemos que estar orgullosos de este equipo, porque fue capaz de sacar puntos para estar mejor clasificado y se sobrepuso a una situación complicada. Ahora hay que ampliar esta racha".

"No hay que lanzar las campanas al vuelo"

Ricardo llevaba dos meses sin dar ruedas de prensa ni entrevistas, de manera que ayer tuvo su primera oportunidad de analizar públicamente el momento en el que se encuentra el Tenerife. Ante todo, recomendó no caer en un estado de euforia por la racha de seis jornadas que lleva el equipo sin perder. "No podemos mirar más allá del partido con el Barcelona B", comentó. "No es que lo contrario sea una barbaridad, pero tampoco sería una visión realista", añadió Ricardo, convencido de que no conviene "lanzar las campanas al vuelo", porque ni el Tenerife estaba antes "tan mal", ni ahora puede sentirse "aliviado". "Tenemos que ser prudentes y seguir partido a partido", aconsejó. Pensando en la visita al Barcelona B, recordó que el rival se enfrentará al Tenerife "con muchas bajas", pero igualmente apuntó que se trata de un club con recursos casi inagotables. "Tienen una cantera muy amplia y si sale a jugar un juvenil, también te la puede liar, porque allí inculcan a los canteranos una metodología que llega al primer equipo. No hay que fiarse. Será un adversario difícil".