La huelga en el servicio de limpieza del Hospital Universitario Nuestra de Candelaria (Hunsc) comienza a ser visible tras solo dos días de protesta. Así, los pasillos, recibidores, salas de espera y baños tienen ya serias deficiencias de limpieza y comienzan a acumularse los residuos.

Aunque durante el fin de semana la protesta queda suspendida, el hecho de que habitualmente trabaje menos personal, por la escasa afluencia de pacientes que suele haber, no garantiza que se puedan acondicionar todos los lugares comunes ni el exterior del recinto hospitalario, donde también hay gran cantidad de basura.

Mientras tanto, las negociaciones entre el comité y la empresa adjudicataria continúan, aunque las posturas siguen muy lejos de un acercamiento, según confirmó ayer la portavoz de los trabajadores, Estefanía Santos.

Y eso que las reuniones celebradas tanto ayer como el jueves han durado una media de diez horas.

"No hay ningún tipo de acercamiento y el acuerdo parece lejano, aunque también es verdad que no perdemos la esperanza de que se produzca en cualquier momento", añadió ayer Santos durante un receso en la mesa de negociación.

La portavoz de los trabajadores se quejó de que "el personal se siente perseguido" porque hay 20 personas traídas por la empresa para supervisar a los que están trabajando en los servicios mínimos.

"Aún no sabemos muy bien para qué, pero se les ha metido una presión que no venía a cuento incluso antes de que la protesta comenzara y, supuestamente con el objetivo de evitar las incidencias, hasta que la Gerencia les ha pedido que se fueran. Se ha creado un clima aún más crispado y se está perjudicando al colectivo", aseguró Estefanía Santos.

El comité de empresa explica que no va a permitir "ningún cambio en el convenio. El objetivo es que el convenio se mantenga como está, ni siquiera que se mejore", insiste Estefanía Santos de UGT.

"Los trabajadores están seguros al cien por cien de que van a seguir el tiempo que sea necesario en huelga porque no están dispuestos a sufrir ni una pérdida más en su salario y están actuando con la máxima dignidad. Son compañeros que llevan muchos años trabajando y que saben lo que ha costado conseguir el convenio y no quieren que se toque porque han visto mermados otros derechos y lo han asumido con responsabilidad, como es el aumento de la carga de trabajo o la congelación del sueldo", añade la sindicalista. Así, si este lunes no se llega a un acuerdo, la huelga se convertirá en indefinida.

Por el momento, los representantes de los trabajadores ven "difícil, aunque no imposible" el acuerdo, ya que mantienen como puntos innegociables el mantenimiento del salario y de la antigüedad, pero están dispuestos a buscar puntos de entendimiento.