Los servicios de socorro franceses emprenden hoy la quinta jornada de rastreo en el lugar de los Alpes donde el pasado martes se estrelló el A320 de Germanwings, en busca de restos de sus 150 ocupantes y de la segunda caja negra que complete la investigación.

Está previsto que el clima sea soleado y que el viento sople menos fuerte que ayer, cuando los vuelos de los helicópteros se vieron muy dificultados por este factor.

Las labores de los servicios de búsqueda están divididas en dos, por un lado buscar indicios que contribuyan a la investigación, con especial atención a la segunda caja negra que pueda completar lo que ha revelado ya la primera, hallada el mismo día del accidente.

Por otro, los helicópteros se centran en trasladar restos de las víctimas hasta Seyne-les-Alpes, donde se ha instalado un puesto de investigación que elabora las primeras labores de identificación, una tarea que llevará, como mínimo, una decena de días.

En la región alpina donde se estrelló el vuelo que unía Barcelona con Düsseldorf se mantiene la solidaridad con las familias de las víctimas, que siguen acudiendo para despedir a sus seres queridos.

Una misa será celebrada hoy en su memoria en la catedral de Digne-les-Bains, capital del departamento.