El Grupo de la Policía Ecológica, Medioambiente y Urbanismo de la Policía Local de La Laguna estima que únicamente un tercio de los perros potencialmente peligrosos censados en el municipio tiene licencia municipal. Según los datos recabados por estos agentes del registro Zoocan, en territorio lagunero existen 1.943 de estos animales y solo un 34 por ciento de sus propietarios poseen permiso para su tenencia.

El oficial del cuerpo de seguridad municipal Tinguaro Méndez Medina explica que, desde el año 2004, se han otorgado un total de 666 licencias para este tipo de fauna.

En la cantidad total de ejemplares censados puede haber un margen de error en aquellos perros que murieron y sus dueños no les han dado de baja en el registro citado.

Y la concesión de dichas autorizaciones ha sido inversamente proporcional a la crisis económica. En el 2004 se otorgaron 42 permisos y al año siguiente 22. A partir de ese momento se ha producido un crecimiento muy evidente, con algunos descensos en 2009 y 2011. En el 2012, la cifra llegó a 101 licencias y en 2013 ascendió a 142. En 2014, el consistorio concedió 123 de estos permisos.

Durante el año pasado, la Policía Ecológica de La Laguna intervino en 32 ocasiones con los perros potencialmente peligrosos por carecer de licencia y 30 veces porque estaban en la vía pública sin bozal.

Unos 13 canes fueron intervenidos por los agentes, seis personas fueron agredidas por dichos perros y hubo siete denuncias por ataques a otros animales. Hubo 8 imputaciones penales a dueños de estos ejemplares.

Los pit bull terrier y los rottweiler son, con diferencia, los canes potencialmente peligrosos más habituales, con 622 y 433 unidades, respectivamente, de cada raza.

Les siguen american staffordshire terrier y staffordshire bull terrier. En quinto lugar figuran los presas canarios, con 176 ejemplares.

Tinguaro Méndez señala que la labor de su equipo consiste en cotejar las bases de datos de los veterinarios (Zoocan), por un lado, y de las licencias municipales, por otro. Además, se identifica a cada propietario y animal que se detecta en situación irregular, que se incorpora a un censo específico.

La denuncia por carecer de licencia está considerada como una falta muy grave y puede conllevar sanciones que van desde los 2.404 hasta los 15.025 euros, que pueden llevar aparejadas medidas accesorias, como la confiscación, esterilización o sacrificio del animal.

Además, estos agentes afrontan las denuncias por molestias vecinales por ruidos de animales (aullidos, ladridos, cantos, sones...), así como por la tenencia en condiciones higiénico-sanitarias deficientes, así como por extravío, según comenta el oficial Méndez Medina.

Más de cincuenta denuncias por obras

El oficial Tinguaro Méndez explica que esta unidad se creó en diciembre de 1992 con mucha ilusión y medios limitados. El objetivo de la "patrulla verde" era el control de vertidos, la actividad urbanística (solares abandonados, obras y actividades sin licencia), así como los problemas con la fauna y la flora, entre otras cosas. Ahora, el grupo está integrado por el citado oficial y siete policías. Méndez señala que los servicios se acometen en función de las demandas de los ciudadanos, "tratando de dar una eficaz y rápida respuesta a las mismas, priorizando la solución de problemas a la sanción de las infracciones". Entre los cometidos específicos de esta unidad figuran también la vigilancia de incidencias y molestias de los animales de compañía en vías, espacios y parques públicos; hacer cumplir la ordenanza reguladora de tenencia de estos animales; la vigilancia y la aplicación de la normativa para animales exóticos y protegidos; el control de animales de ganadería y explotaciones; la protección de la vegetación y flora; las denuncias por daños a la propiedad causados por árboles, así como la vigilancia de montes y colaboración con el servicio de Medioambiente del Cabildo.

La Policía Ecológica, de Medioambiente y Urbanística también vigila los precintos de espacios naturales por declaración, según niveles de riesgo; actuaciones con solares con vegetación que incumplan el plan de prevención de incendios municipal; inspección de oficio o por alguna queja de obras en ejecución; el precinto de estas o las molestias a vecinos por obras, entre otras muchas tareas.

En este último apartado, en el año 2014, dicho grupo recibió 52 denuncias en materia de obras y en una treintena de casos se instruyeron informes por actuaciones sin licencia.

Hubo 59 comprobaciones de si los trabajos se ajustaban a la licencia.

Los agentes actuaron en 118 casos de molestias por ruidos o polvo de dichos trabajos y se precintaron o paralizaron cautelarmente cinco proyectos.