Hace dos semanas un fulano reconoció a la policía que por despechos y asuntos personales había quemado 50 contenedores de basura en Santa Cruz. El susodicho, que fue inmediatamente detenido, pagó su desdicha con los taciturnos contenedores, que no tenían ya poco con recoger la porquería de todos nosotros.

Quemados en la pira para el deleite de un sinvergüenza. Hace dos días la Policía Nacional, en La Laguna, detuvo a otro elemento. El laja tenía en su historial 16 contenedores quemados y 4 vehículos afectados. Se le intervino un bidón de gasolina y un mechero. Al parecer comentó a los agentes que los quería para una chuletada.

La colaboración ciudadana ha sido crucial para la localización de estos dos gamberros, que se enfrentan a penas de cárcel. Ahora no entrarán en prisión, serán penas inferiores a dos años, pero queda la condena. A la próxima bobería que hagan, un par de copas de más, una pelea en la calle, por ejemplo, se marchan derechitos a Tenerife 2, a pasar un tiempo con los colegas de allí arriba. Ambiente exquisito para pasar una temporada.

En la Edad Media, para dar un escarmiento, se cortaba una cabeza y se exhibía en la torre del castillo. A alguno de estos habría que achicharrarle las posaderas y sacarlo a pasear con los pantalones bajados.

@sdnegrin