Los partidos del Reino Unido empezaron ayer la campaña para los comicios generales del 7 de mayo, tras la disolución del Parlamento y la última audiencia celebrada en esta legislatura por el primer ministro británico, David Cameron, con la reina Isabel II. En los próximos 38 días de campaña, las formaciones estarán en las cuatro regiones del país -Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte- para convencer a los electores, en unos comicios muy reñidos y cuyo resultado se presenta de momento impredecible.

Cameron ha sido el duodécimo primer ministro con el que Isabel II le ha tocado despachar desde que llegó al trono en 1952, siendo el primero el conservador Winston Churchill.