Al menos 46 personas murieron entre ayer y hoy por disparos de proyectiles y en un doble atentado en las provincias de Idleb y Deraa, en el norte y el sur de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Al menos 32 personas perdieron la vida, dos de ellas menores, por el lanzamiento entre ayer y hoy de cohetes del tipo tierra-tierra y bombardeos de la aviación militar en la ciudad de Idleb, capital de la provincia homónima y cuyo control está en manos del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.

La organización extremista, junto a otras facciones, arrebató el sábado el dominio de la urbe a las fuerzas leales al régimen.

Mientras, en Deraa, ascendió a catorce la cifra de personas que perecieron por la explosión de dos coches-bomba en el pueblo de Al Yiza.

Activistas y vecinos de la población, citados por el Observatorio, acusaron a los servicios de Inteligencia del régimen de estar detrás de este ataque.

Unas 220.000 personas han muerto en Siria en cuatro años de conflicto, según la ONU.