Tajante se mostró el secretario de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Hernández, sobre el provenir que le espera al Uruguay Tenerife en las próximas fechas. "No tiene futuro ninguno. Ni en Segunda División es viable", agregó.

En declaraciones a Radio El Día, el mandatario federativo explicó que "desgraciadamente el nombre Uruguay está en entredicho. No solo no vende, sino que resta. Los actuales dirigentes se han dirigido a distintas empresas, pero nadie mete un euro en un club donde han pasado unas circunstancias tan tristes y lamentables".

Hernández destacó los acuciantes problemas económicos que sufre la entidad en el día a día. "No tienen dinero para los árbitros ni para la base. Gracias a Dios, la Federación ha estado ahí apoyándoles para que puedan viajar. Tratamos de ayudar en la medida de lo posible para que acaben la competición de la manera más digna".

El secretario desveló, además, el propósito de "un grupo que tiene la intención de coger el proyecto, con la idea de cambiar el CIF y las siglas del Uruguay. Quieren empezar en Segunda División, pero eso no depende de ellos, sino de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS). No sé si habrá o no plaza para este nuevo proyecto y si tendrán solvencia para acceder a ella".

Con una deuda que oscila los 100 mil euros y con un conjunto que acaba de descender a Segunda División, los nubarrones se ciernen sobre un club que parecía destinado a desarrollar un largo camino de éxitos en la LNFS. Al respecto, Ramón Hernández lo definió así: "El Uruguay quedará para los anales de la historia. Un equipo que nos ilusionó a todos, pero que ya es pasado".

La convocatoria de elecciones será la próxima semana

El Uruguay Tenerife está ultimando los detalles de cara a las elecciones presidenciales. El club pretende que a comienzos de la próxima semana (el martes, a más tardar) se publique la convocatoria de dichos comicios. Los criterios que finalmente ha seguido la junta gestora del conjunto tinerfeño van en la línea de permitir que cualquier persona se presente y de que sean los abonados de la presente temporada (ya que no existen socios como tal) los que tengan la potestad de elegir el proyecto. Los condicionantes de partida hacen que el pesimismo reine en la cúpula celeste.