Para explicar en qué consiste su función dentro el Tenerife, se le ocurre compararse con un jefe de estudios, en este caso, el jefe de estudios de la escuela de fútbol del club. En realidad, José Agustín Sierra Fumero, más conocido como Tote, es el responsable de metodología del área de formación, cargo al que accedió el mes de junio de 2014.

Después de nueves meses de trabajo en el Tenerife, este licenciado en Educación Física y entrenador nacional con experiencia en las categorías inferiores del Real Madrid y en equipos locales como Ibarra y Raqui, comprueba que el camino recorrido va dejando resultados. En ese trayecto, lo principal es instaurar un estilo de juego desde el escalón más bajo hasta el anterior al equipo profesional, donde ese modelo debe tener continuidad. "Me considero un jefe de estudios, porque voy marcando los objetivos técnicos y tácticos que hay que ir siguiendo", indicó Sierra ayer en Radio . "Nos ocupamos de que los jugadores sepan qué hacer en cada momento, en las fases defensivas y en las transiciones. El modelo tiene que quedar claro en todas las categorías".

Tote remarcó que "el Tenerife hace cosas muy buenas que no llegan a la gente", y puso algunos ejemplos. "Ahí está el trabajo de los psicólogos, Rubén y David, que llevan diez años en el Tenerife. La entidad se preocupa de la cuestión académica. Del Cadete A para abajo, los chicos a los que les quedan más de dos asignaturas pendientes, tienen que asistir los lunes a clases de refuerzo y no entrenan ese día. Luego están los técnicos, los preparadores físicos, los fisioterapeutas, el médico... Procuramos corregir las debilidades de los niños".

Entre otras pautas, sostiene que "en la etapa de formación, los jugadores van creciendo a través de la equivocación y de los errores". Por esa razón, los técnicos tratan de plantear problemas en situaciones reales para "que ellos los sepan resolver, para que piensen y asimilen el juego".

En definitiva, Sierra procura que "cada jugador esté al cien por cien en cada faceta", dando una mayor prioridad "al modelo y no tanto al rival" en determinadas edades, sobre todo "de la etapa juvenil hacia abajo". Todo, con tal de que "los chicos que lleguen al Tenerife B, hayan adquirido todas las cualidades".

En ese proceso, los preparadores parten con la ventaja de la calidad innata de los canteranos. Pero también deben pulir algunos defectos de los jóvenes. "El jugador canario es mucho mejor técnicamente que el peninsular, pero hay que intentar que sean más profesionales y constantes", resume Sierra, que encuentra en la primera plantilla un espejo en el que deben mirarse los principiantes. "Siempre les pongo el ejemplo de Cámara. Les digo, vayan un día a verlo. Técnicamente no es Zidane, pero luego sí tiene constancia, trabajo, es competitivo... Aquí hay jugadores técnicos y hay que fortalecer esa parte, pero nos falta lo otro, ser más profesionales".