La Universidad de La Laguna está en campaña electoral. Los tres candidatos a suceder a Eduardo Doménech como rector presentaron ayer sus programas y equipos y mostraron más de una coincidencia en sus visiones sobre la institución, entre ellas la necesidad de corregir aspectos de la polémica normativa que limita la permanencia del alumnado.

Antonio Martinón, Olga Alegre y Juan Ignacio Capafons comparecieron ante el Claustro, expresaron su compromiso con la universidad pública, anunciaron medidas para aliviar la sobrecarga de trabajo de los docentes y el exceso de tareas administrativas que soportan, destacaron la necesidad de mejorar la imagen de la ULL y avanzaron que pelearán por mejorar la financiación universitaria, entre otros compromisos.

La similitud de las propuestas hace prever, como indicaron varios representantes de los grupos del profesorado, que la "credibilidad" de los aspirantes sea el factor que resuelva finalmente la contienda. Por lo pronto, dos formaciones ya tienen favorito: Alegre lo es para el grupo del rector, Renovación Convergente -de hecho, es su candidata-, y Martinón para Programa, que ve en él la opción de cambio frente al "continuismo".

Martinón y Capafons son partidarios de revisar el proceso de fusión de centros y departamentos actualmente en marcha. Alegre no se refirió a esta cuestión en su primera intervención. Luego, tras ser preguntada por los claustrales, señaló que deberá actuarse "cuando haya disfunciones", aunque defendió la medida.

El proyecto planteado por Martinón tiene un horizonte temporal de 15 años. El exdecano de Matemáticas llamó a combatir el "desánimo" y a "acabar con la confrontación entre los profesores que investigan y los que no" y abogó por un "desarrollo armonioso" de ambas actividades.

Al igual que después haría Capafons, Martinón prometió derogar el reglamento disciplinario de 1954 y alertó de los problemas con las acreditaciones de los títulos, "el ejemplo más claro del desnorte de los últimos años", dijo. En relación a las becas, abogó por "explorar fórmulas" -aludió a préstamos bancarios o mecenazgo- para que los alumnos las cobren a tiempo.

Por su parte, Alegre mostró las credenciales de su gestión como decana de la Facultad de Educación y aseguró que en ella "se podrá visualizar el cambio". Su programa se traduce en 343 "compromisos" que incluyen la reclamación de la financiación que necesita la Universidad, más fondos para investigación -que es "la que crea la buena docencia", apuntó- o un plan integral de mantenimiento de las infraestructuras.

En las políticas dirigidas a los estudiantes, Alegre propuso la creación de la figura del adjunto al Rectorado, destinada a un alumno, y negociaciones con entidades bancarias para que la matrícula pueda ser pagada mensualmente.

Finalmente, Juan Ignacio Capafons insistió en la idea del consenso, la responsabilidad social, la transparencia y la modernización. El exdecano de Psicología quiere elaborar una planificación estratégica de la plantilla de profesorado, dar estabilidad a los docentes contratados y al personal de administración y servicios, revisar la normativa de fin de grado y máster -en lo que coincidió con Martinón- y mejorar los recursos para la investigación.

Como Alegre y como el actual rector, Capafons pretende reivindicar una ley de financiación universitaria o, en su defecto, un compromiso plurianual. En este sentido, garantizó que no permitirá un nuevo recorte financiero por parte del Gobierno canario. También se comprometió a promover "desde septiembre" unos nuevos estatutos para la ULL. Entre sus propósitos figura, asimismo, el de redactar un plan global de inversión en infraestructuras.

Antonio Martinón

CATEDRÁTICO y exdecano DE MATEMÁTICAS

Olga Alegre

catedrática y decana de educación

Juan Ignacio Capafons

catedrático y exdecano de Psicología