Viajar es probablemente uno de los mayores placeres de la vida. Sin embargo, para muchas personas la mera idea de tener que subirse a un avión les genera un desasosiego y temor tal que lo evitan de todas las maneras posibles.

Para ayudarles a superar esos miedos, Binter ha reunido a un grupo de expertos encargados de formar e informar sobre en qué consiste la aviación, cómo funcionan las aeronaves e incluso dominar algunas técnicas de control de la ansiedad.

Una de las psicólogas que forma parte de equipo formativo, Marisol Jiménez, lo explica más detalladamente: "El curso será más efectivo cuanto más pronto se acuda una vez que aparecen los primeros síntomas porque cuando la fobia aún no es completa es más fácil enfrentarla, pero también es efectivo con personas que arrastran este problema desde hace mucho tiempo".

El curso dura dos días. Empieza a las tres y media de la tarde de un viernes y concluye en la noche del sábado.

Lo primero que se hace es explicar la fobia, cómo se genera y qué consecuencias tiene.

"Esta es una parte más teórica, pero luego hay una parte individualizada para identificar el problema con exactitud. Superada esta parte es un técnico en mantenimiento el que explica cómo se fabrica un avión. Esta intervención supone el 60% del éxito del curso y no es de extrañar, porque tener información veraz y de primera mano sobre la aeronáutica tranquiliza mucho, porque cada vez que hay algún problema o accidente se tiende a pensar que hay algún fallo mecánico y el experto lo que hace es demostrar lo difícil que es que eso suceda y da a conocer el exhaustivo mantenimiento que se les hace a los aviones antes de cada vuelo" detalla la psicóloga.

Ese primer día, ya a última hora de la tarde, también se imparten técnicas para saber controlar la ansiedad a través de la respiración y, al día siguiente, es el turno del piloto, que explica cómo es su formación. También las azafatas lo hacen y detallan que incluso están preparadas para afrontar casos de pasajeros con ansiedad.

"En Binter las psicólogas les damos recomendaciones a las auxiliares de vuelo que nos constan que funcionan muy bien, como por ejemplo ubicar a este tipo de pasajeros lo más próximo posible a ellas porque les da seguridad y al mismo tiempo están más entretenidos. Sentirse que no se han olvidado de ellos les tranquiliza mucho".

Y es que si tener miedo o fobia a volar es un problema en cualquier punto del mundo, si se reside en islas, como es el caso de Canarias, es todavía peor. Baste recordar que en las islas no capitalinas, por ejemplo, se tiene que coger el avión hasta para ir a un especialista hospitalario.

El curso incluye una visita a la torre de control y al hangar donde se experimenta cómo manejar la ansiedad y se va preparando el viaje que se va hacer, porque es necesario tener esa experiencia.

"Volamos a otra isla, se almuerza allí, regresamos y se termina con una puesta en común que suele ser tremendamente satisfactoria porque los asistentes se dan cuenta de que han superado un gran reto personal", explica la especialista.

Para las personas que quieran más información sobre el curso o incluso inscribirse en él, pueden hacerlo en la dirección web www.bintercanarias.com/corporativo/volar-sin-miedo.

las claves

El curso se desarrolla desde las tres de la tarde de un viernes hasta la noche del sábado.

El miedo a volar puede superarse a cualquier edad. De hecho Binter ya ha impartido el curso a personas de entre 16 y 70 años

Las turbulencias o un aterrizaje complicado generan el mayor temor y pueden causar crisis de ansiedad a quien no sabe cómo controlarla.

La efectividad del curso es muy alta, pero depende en gran medida de que la persona con fobia reconozca su problema. Cuando más pronto acuda desde que aparecen los primeros síntomas, más probabilidades hay de que los supere.

Lo recomendable es que una vez que se ha terminado el curso se vuele en avión lo antes posibles para dar el reto como superado pero, si por cualquier motivo no es posible, se aconseja que se vuelva a realizar el curso pasado un tiempo para volver a fijar el aprendizaje.