Un hombre fue condenado en Santa Cruz de Tenerife a cinco años de prisión como autor de un delito de abusos sexuales continuados sobre una de las hijas de su pareja.

Así lo determina la Sección II de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife en una resolución en la que se afirma que el procesado deberá indemnizar a la víctima con 20.000 euros por los daños morales causados.

Según consta en el mencionado documento judicial, el acusado, identificado como D.F.C.G. mantuvo una relación sentimental con la madre de la afectada y ambos residían en un domicilio de la capital tinerfeña.

Los abusos sexuales comenzaron en el año 2005, cuando la víctima tenía siete años.

Para llevar a cabo estos hechos delictivos, D.F.C.G. aprovechaba los momentos en que se quedaba a solas con la menor, o bien propiciaba tal circunstancia castigando y encerrando a la hermana menor de la afectada.

El condenado le ponía películas pornográficas a la niña; le realizaba tocamientos por debajo de la ropa en sus pechos y sus genitales. Según los datos que constan en la sentencia dictada por el Tribunal presidido por el magistrado Joaquín Ástor Landete, el último de los abusos se produjo en agosto del 2012 en casa de los padres del procesado.

Hasta ese momento, la víctima no había denunciado los hechos, porque el autor del delito la había advertido de que, si lo contaba, él iría a la cárcel, pero la menor ingresaría en un "reformatorio" y no volvería a ver a su madre. La adolescente contó el caso en octubre de 2012 y fue la madre quien denunció ante la Policía.