El periodismo de proximidad no es importante, es imprescindible. Ese periodismo local y comarcal tantas veces despreciado juega un papel básico en el derecho a la información de los ciudadanos y en el mantenimiento de una democracia real. Es probable que muy poca gente se haya parado a pensar en la importancia de tener un periodista cerca, en la necesidad de contar con un testigo que cuente lo que pasa donde parece que lo que pasa importa menos.
La crisis económica y mediática se ha llevado por delante cientos de medios de información local y miles de empleos de periodistas de pueblo. Pareciera que ese es un problema de empresas y de particulares que han perdido el trabajo, pero nada más lejos de la realidad. Ese apagón informativo en muchos barrios, municipios y comarcas es un problema para el conjunto de la sociedad. Y si usted es de los que cree que las redes sociales, el llamado periodismo ciudadano o los grupos de guasap garantizan su derecho a la información, solo le voy a pedir una cosa: compare la cantidad de bulos y mentiras que puede encontrar ahí con las que aparecen en medios de comunicación donde trabajan periodistas. Aunque haya de todo, como en botica, la diferencia es abrumadora. El problema de informarse a través de esos nuevos torrentes de información revoltillada es que usted debe encargarse de contrastar, muchas veces sin tener las fuentes a su disposición, para poder detectar la información real entre una maraña de bulos, falsedades, inventos, montajes y manipulaciones.
Internet es una herramienta poderosa, pero también una poderosa enemiga de la buena información. Obtenerla, contrastarla, interpretarla, resumirla y divulgarla no es gratis, pero en la red se da gratis. Hasta que deje de generarse.
Parece que tenemos cada vez más información, pero ojo, que el periodismo de proximidad (serio y profesional) no abunda en internet. Al margen de los medios de comunicación tradicionales que mantienen su apuesta por el periodismo local, como EL DÍA, y alguna plausible iniciativa digital, cuesta mucho encontrar información no oficial de municipios y comarcas. Hagan la prueba. Busquen en internet una noticia de su pueblo. Y luego reflexionen sobre la importancia de tener un periodista cerca, que cuente lo que pasa donde viven.