El III Plan de Salud -elaborado y registrado en el Parlamento de Canarias por la actual Consejería de Sanidad, y que preside Brígida Mendoza-, no tiene ninguna validez y será el próximo gobierno que se forme después de las elecciones del 24 de mayo el que decida si retomarlo tal y como está, y proceder a su trámite y aprobación parlamentaria, o si reconfigurarlo. Así se decidió ayer en la reunión de la Mesa de la Comisión de Sanidad del Parlamento de Canarias, donde se acordó que ni siquiera se va a continuar con el procedimiento y que consistía en la comparecencia de los expertos requeridos por todas las formaciones políticas.

Ni siquiera van a comparecer los expertos porque no se pueden incorporar sus aportaciones

"El letrado de la Cámara nos ha explicado que desde que cambie el Gobierno el III Plan de Salud decae y todas las reuniones que se hicieran ahora mismo no tendrían ninguna validez, por lo que se iba a gastar un dinero en dietas y demás sin justificación", explicó ayer al finalizar la reunión de la Mesa, la vicepresidente de la misma y diputada del PP, Mayte Pulido.

Según la parlamentaria, el problema radica en que "la actividad parlamentaria está habilitada hasta el 23 de mayo, pero todo lo que se haga no va a poder ser aprobado".

Preguntada por la situación en la que queda el documento que lleva en redacción desde el año 2007, y que es el instrumento por el que se regulan todas las estrategias y recursos del Servicio Canario de Salud a medio y largo plazo, Pulido detalló que "será quien asuma Sanidad la que decida si continuar el trámite en el punto en el que ha quedado, modificarlo o empezar de cero".