Raúl Agné asegura que solo cree "en el ahora". Y lo sigue al pie de la letra. No piensa más allá del siguiente partido, en este caso, el que enfrentará al Tenerife con el Llagostera el domingo. Por muchos debates que se generen en torno a la conveniencia de su continuidad en la entidad a partir de junio -solo firmó hasta ese mes-, el entrenador prefiere no llegar tan lejos. "Si el club está contento conmigo y yo estoy contento con el club, hablaremos, pero no quiero distraerme con eso. No toca. Lo sé por experiencia", comentó el entrenador en una entrevista a Canarias Radio.

El preparador blanquiazul remarcó que no cree "ni en el ayer ni en el mañana", principalmente porque sabe que su profesión "es muy cambiante". Es más, apuntó que no le corresponde "la potestad" de despejar esa duda y recordó que "el club tiene cosas más importantes" que ocuparse del futuro de su técnico. "Soy entrenador por vocación y mi obligación profesional es la de trabajar donde me quieran. Pero para que eso suceda tengo que ganar partidos. Esa es la única realidad".

Agné aclaró que no le gusta "entrar en especulaciones" de este tipo, de manera que se mostró partidario de abordar este asunto en otro momento. "Intentaremos ganar al Llagostera. El tiempo dejará caer las cosas por sí solas".

Pasando a lo que considera verdaderamente trascendente para el Tenerife, Agné afirmó que "el equipo está bien", pero advirtió de que "cualquier descuido" podría ser comprometedor. En ese sentido, vaticinó que "habrá emoción hasta el final" en la lucha por la permanencia, aunque compartió su deseo de que la escuadra tinerfeña se libere de esa incertidumbre resolviendo con antelación su continuidad en Segunda.

"La recta final de la Liga será dura, pero el Tenerife ya ha demostrado que sabe competir con cualquiera. No ha habido indolencia ni nos han pasado por encima en ningún partido. Eso me da esperanza", declaró Raúl Agné.