Sergio Ramos, segundo capitán del Real Madrid, realizó una lectura positiva del empate sin goles en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid en la ida de cuartos de final de Liga de Campeones, y aseguró que habría firmado jugarse "la eliminatoria" ante su afición en el Santiago Bernabéu.

"Es un rival muy complicado y un partido de mucho desgaste físico, hay que sacar conclusiones positivas y ser optimistas. Es un rival que siempre lo pone muy complicado, en siete partidos no hay una victoria pero hemos hecho una grandísima primera parte y nos sabe a poco el empate después del fútbol que hemos hecho y haber tenido ocasiones. Tenemos la vuelta en casa con el hándicap de nuestra afición", destacó en zona mixta.

"Para pasar a semifinales hay que ganar a los mejores, el Atlético de Madrid ha hecho méritos para estar ahí. Yo firmaba jugarme la eliminatoria ante mi afición. Hemos hecho ocasiones clarísimas pero el portero ha estado muy acertado, de nada sirve lamentarnos", añadió.

Ramos no quiso aumentar la polémica ni opinar sobre las acciones en las que chocó con Mario Mandzukic y Raúl García. "Para eso hay un árbitro", dijo. "En mi jugada con Mandzukic es con balón a la espalda, reculo sin saber que está cerca. Hay jugadores con carácter que venimos de abajo y dejamos jugadas que resaltan, pero no hay un mal gesto ni mala intención".

Aseguró el defensa andaluz que "no fue justa" su amarilla, reconoció que no sintió que pudiesen "matar la eliminatoria pero si llevar una ventaja" y descartó que la temporada se la jueguen el próximo miércoles en el Santiago Bernabeú. "Nos la jugamos el sábado con el Málaga porque hay que seguir recortando puntos y esperando que falle el Barcelona".