Guajara es un enclave de nueva creación que nace a mediados de los años 80 al amparo del crecimiento poblacional que experimentaba La Laguna. Hoy en día cuenta con muy buenas infraestructuras por ser un núcleo residencial, con un centro ciudadano ejemplar y con unos servicios envidiables, aunque muy buena parte del enclave se encuentra "enterrado" por las autopistas y pequeñas industrias y grandes superficies de todo tipo.

A pesar de ello, la AV Jardines de Guajara lucha por mantener las peculiaridades de un entorno que muchos vecinos consideran privilegiado, pero que tiene necesidades, siendo una de ellas la seguridad del entorno, según advirtió el secretario del colectivo vecinal, José Galván.

El portavoz señaló que la ordenación del tráfico en la zona es uno de los caballos de batalla de los vecinos, ya que demandan desde hace años que las tres calles más importantes del barrio sean de sentido único. "La prioridad es que las avenidas La Unión y Progreso, las que vertebran el enclave, sean de sentido único. La primera ascendente y la segunda descendente porque se garantizaría la seguridad de los peatones", dijo.

Apuntó que la salida de Alcampo coincide con el carril de subida de La Unión, lo que la gente aprovecha para meterse el gol e incorporarse al barrio con bastante peligro por la calle Fraternidad. "Si se separa este carril de Alcampo y se pone la avenida en sentido ascendente evitaríamos los problemas que se generan. En la avenida El Progreso sería descendente para hacer una circunvalación junto con la avenida La Paz", dijo.

Aún valorando positivamente la gestión del ayuntamiento en el barrio en distintos asuntos que afectaban al barrio, como la señalética y poda de la calle Libertad, la AV Jardines de Guajara tiene también otro quebradero de cabeza en materia de seguridad, y es la descarga de combustible que se realiza en la gasolinera. Sobre ello Galván denuncia que "se hace a menos de un metro de los coches que entran a repostar desde la rotonda. Es un gran peligro que está comunicado al ayuntamiento y que de momento no ha hecho nada".

Por otra parte, pone de manifiesto el descontento vecinal "por "no permitirse el aparcamiento en una parte de la calle Igualdad, mientras que en la otra parte se puede dejar el coche. Hablan del paso de bomberos... ¿Y en el resto de calles qué?", se preguntó.

Criticó, eso sí, "la falta de imbornales para pluviales en el polideportivo, porque cada vez que llueve el agua se mete en viviendas y garajes de la calle Fraternidad. El parque fue construido con deficiencias, pero está limpio con la excepción de los problemas que existen en otros puntos, el de los perros y sus amos incívicos".

Por último, pidió "una reactivación del asociacionismo porque es el futuro del barrio", dijo.

Descarga en la gasolinera

José Galván advierte del peligro cuando en la gasolinera del barrio descargan las cubas de combustibles al tiempo que, a menos de un metro, pasan los coches.

El agua que baja de las canchas

Los días de lluvia la falta de imbornales en el parque y el polideportivo provoca que el agua inunde viviendas y garajes de la calle Fraternidad.

Demanda vecinal resuelta

En el cruce de La Unión con la calle Libertad, el ayuntamiento ha mejorado las condiciones de seguridad para la incorporación de vehículos, una solución aplaudida.