83-101

bilbao basket- iberostar tenerife

Bilbao Basket: Colom (13), Bertans (14), Mumbrú (18), Hervelle (2) y Marko Todorovic (19) -inicial- Raúl López (4), Borg, Andusic, Dejan Todorovic, Wragge (6) y Williams (7).

Iberostar Tenerife: Úriz (5), Blanco (11), Rost (8), Sekulic (10) y Sikma (9) -cinco inicial-; San Miguel (10), Richotti (25), Beirán (10), Lampropoulos (7) y Rey (6).

Árbitros: Benjamín Jiménez, Castillo y Munar. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Liga Endesa, disputado en el Bilbao Arena de Miribilla ante 8.974 espectadores.

Solo el Cai Zaragoza había logrado este curso la machada de derrotar en su cancha al actual cuarto clasificado. Los hombres de Alejandro Martínez firmaron un partido prácticamente perfecto y la mayor anotación de la temporada le sirvió para romper su mala racha de cuatro derrotas seguidas lejos del Santiago Martín.

Un espectacular Richotti, con 25 puntos y 28 de valoración, lideró a un equipo ejemplar, lleno de recursos, en el que todas sus piezas brillaron a gran altura, ante un público muy sorprendido. El Bilbao Basket, al igual que Laboral Kutxa y Joventut en las dos semanas anteriores, comprobaron cómo se las gasta un equipo lagunero que crecido y lleno de inspiración firmó una actuación espectacular, digna de ser vista una y otra vez.

El partido comenzó con un campo atrás de Saúl Blanco. Fue el preludio de un desconcertante inició de los canarios en ataque, con precipitados lanzamientos exteriores y sufriendo mucho en defensa, incapaces de parar a Marko Todorovic (nueve puntos en el primer cuarto) y a Mumbrú, que arrastraba con éxito cerca del aro a Rost.

El 9-2 tras tres minutos daba malos presagios, pero Alejandro Martínez supo mantener la calma. Su equipo cambió algo el guion y aunque seguía buscando la canasta en los primeros segundos de posesión, empezó también a combinar sus ataques por dentro. Eso le permitió ya en el "ecuador" del primer acto voltear el marcador, tras un intercambio de canastas, unido a dos triples consecutivos de Wragge, que eran respondidos por Sekulic y Rost. Fue un auténtico bombardeo desde la línea de tres, que llevaba al "electrónico" a guarismos altos.

Todo esto beneficiaba a un Iberostar Tenerife muy superior en el rebote y muy versátil en la anotación, con hasta siete jugadores sumando puntos en los primeros diez minutos, con un Rodrigo San Miguel dando una magnífica rotación, a pasar de la reciente sobrecarga en su rodilla izquierda. El equilibrio era evidente, pero vistos los problemas de Sekulic con Marko Todorovic entró en acción Rey en el comienzo del segundo cuarto. Fue un acierto, pues aportó mucha intensidad defensiva en la pintura y eso obligó al Bilbao a fiar muchas veces su suerte al triple. El Iberostar seguía enchufado y con Richotti y San Miguel a pleno rendimiento. La escapada se fue al 28-39 a menos de seis minutos para el descanso gracias a un primer mate de Rey, fiel reflejo del cambio de tendencia en el choque. Ni siquiera siete puntos consecutivos de Williams hacían daño a los de Alejandro Martínez, castigadores de cualquier desajuste en una desorientada defensa local. Los visitantes estaban de dulce y anotaban desde cualquier posición: al descanso 68% en tiros de tres y 67% en triples. Todo esto era fruto de un gran trabajo coral. Una canasta de Beirán ponía el 39-54 y solo un triple sobre la bocina de los locales alimentaba la esperanza de una afición que veía una exhibición aurinegra.

En la reanudación, lejos de cambiar el panorama, una canasta de Sikma y un triple de Blanco mantenían la renta sin excesivos problemas. Los habituales buenos terceros cuartos en Miribilla de los vizcaínos no aparecían y los insulares seguían sin perder la concentración e incluso se mostraban empeñados en aumentar la renta, que llegó a 18: 53-71. Todo iba encaminado, pero una zona dos-tres se atragantó en exceso y la distancia bajó prácticamente en los albores del último parcial: 67-74. Crecía Bilbao y los isleños ahora parecían algo nerviosos, pero varias buenas defensas y tres triples casi seguidos de Richotti devolvieron la calma, silenciando de paso Miribilla.

Disipadas las dudas, de ahí hasta el final, continuó la exhibición de los hombres de Alejandro Martínez, incluidos siete puntos seguidos de Lampropoulos. Otro gran partido del Iberostar.