La ruta del Camino del Hermano Pedro cumplió hayer su décima edición con más de 1.500 inscritos. Desde las 7:00 horas partió de Vilaflor con alrededor de 800 participantes, a los que se fueron sumando más peregrinos desde Granadilla, Charco del Pino, San Isidro, El Médano, y San Miguel de Abona, que este año se estrenó con medio centenar de participantes. Fuentes de la organización informan de que no se produjo ningún incidente grave sino algunos de carácter leve, como esguinces y traslados en ambulancia por accidentes típicas de un recorrido de estas características.

En la cueva empezaron a congregarse los peregrinos a media mañana, alcanzándose las 2.000 personas en el entorno de este espacio religioso. Resaltar que en esta edición el número de caminantes inscritos fue superior a años anteriores, un trámite que la organización aconseja a efectos de logística y seguridad para la cobertura de un seguro en caso de producirse algún percance.

La ruta, organizada por los ayuntamientos de Granadilla de Abona y Vilaflor, y con la colaboración de San Miguel de Abona, Arico y Fasnia, contó con la participación de colectivos como la Federación de Asociaciones de Sordos de las Islas Canarias (Fasican) y la Asociación de Personas Sordas de Tenerife (Asorte) y la Asociación Montaña para Todos.

El Camino del Hermano Pedro es un corredor ambiental que comienza a unos 1.500 metros sobre el nivel del mar y que durante unas cinco horas de ruta, que se extiende a lo largo de 19 kilómetros, muestra al caminante, entre otros elementos del patrimonio natural y cultural, gran cantidad de bancales, nateros y huertos frutales, además de una flora singular con matorral de cumbre, pinar, tabaibal-cardonal y matorral de costa, y una fauna de gran interés que puede observarse a lo largo de todo el recorrido.