Ocho personas han sido detenidas en Tenerife en una intervención en la que agentes de la Guardia Civil se han incautado de más de cuatro kilos de cocaína y de numerosas armas, en una operación con la que el instituto armado da por desarticulada una peligrosa organización criminal.

La droga llegaba a Tenerife camuflada en envíos postales procedentes de Chile mediante un sistema altamente especializado, explica hoy la Guardia Civil en un comunicado, en el que señala que los detenidos son cinco españoles y tres colombianos.

Las actuaciones se iniciaron en octubre de 2014, cuando agentes de la Guardia Civil detectaron a un grupo de personas que podrían estar distribuyendo cocaína en Tenerife, donde recibían de forma periódica cantidades de "notoria importancia" de dicha sustancia, procedente de países sudamericanos.

Según la Guardia Civil, esta banda disponía de medios violentos para conseguir sus fines y asegura que se llegó a planificar el secuestro de una persona para saldar una deuda generada por las actividades de narcotráfico.

La droga tenía origen en Chile y era camuflada en equipamiento y bolsos deportivos transformados en cocaína negra, formato que modificaría su color y olor original tras ser sometida a un proceso químico, dificultando su detección mediante escáner o de las unidades caninas policiales.

Antes de proceder a su distribución, la organización sometía la cocaína negra a un proceso químico inverso para darle el formato habitual de este tipo de droga, se agrega en el comunicado.

La banda la lideraban E.J.G.A., de nacionalidad española, y M.A.S., de nacionalidad colombiana, de 32 y 34 años de edad respectivamente.

En total han sido detenidas ocho personas, de las que cinco han ingresado en prisión, y se han practicado seis registros domiciliarios, mientras que se han aprehendido 4.200 gramos de cocaína, sustancias de corte, básculas digitales, prensas para envasar la cocaína antes de ser distribuida, dinero en efectivo, teléfonos móviles y documentación.

También se han incautado los agentes de una "sustanciosa" cantidad y diversidad de armas, entre las que había una escopeta de cañones recortados, dos pistolas y un revólver, además de una defensa eléctrica, grilletes y varias armas blancas de considerables dimensiones como machetes y catanas.

Como consecuencia de la implicación de los investigados en un supuesto delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico también se ha procedido a la incautación de cuatro vehículos, y al bloqueo de varias propiedades y cuentas bancarias con saldos superiores a los 50.000 euros.

El procedimiento ha sido tutelado por el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife y la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, y la Guardia Civil destaca la cooperación de las autoridades estadounidenses y alemanas.