El cerebro humano es una máquina de deformar la realidad, de olvidar y de mentir, ha dicho en una entrevista el psicólogo Jesús Castro, quien también ha afirmado que para mentir se necesita inteligencia, pues para elaborar una mentira y sostenerla es necesario anticipar la reacción del otro.

Jesús Castro recordó que para hacer su trabajo los ilusionistas se basan en el hecho de que el cerebro engaña y señaló que cuando se priva a una persona de estímulos, como ocurre a quienes están detenidos en la prisión estadounidense de Guantánamo, en Cuba, el cerebro comienza a crearlos.

Eso sucede porque cuando se priva sensorialmente a alguien de estímulos externos al cabo de unos días el cerebro de esa persona comienza a crear sonidos e ilusiones ópticas pues el cerebro humano no está preparado para el silencio "absoluto", comentó Jesús Castro.

Durante la entrevista el terapeuta mencionó al escritor y filósofo rumano Emil Ciorán para referirse a la mentira como una forma de talento, y también citó al filósofo austríaco Karl Popper para rebatir una mentira institucionalizada por la psicología, en referencia a la autoestima.

Según Karl Popper, es un exceso de autoestima de los científicos lo que lleva a que en ocasiones se cometan errores que se hubieran evitado de asumir lo poco que se sabe, y Jesús Castro opinó que el hecho de que la autoestima pueda "trabajarse" es una mentira comúnmente aceptada.

La autoestima no es sino una mentira, una historia parcial que con contamos sobre nosotros mismos, y la única forma en que puede invalidarse es como con cualquier otra teoría o historia: poniéndola a prueba, explicó.

Jesús Castro criticó el hecho de que la psicología atribuya de forma sistemática a la autoestima casi cualquier mala conducta, de modo que si un hombre pega a una mujer es porque el primero tiene la autoestima baja, y si ella se deja golpear la causa es la misma per en la mujer.

Esto sería aplicable también a los actos criminales casi de cualquier tipo, por lo que siguiendo esa lógica se "trabaja" la autoestima (otra cosa es su utilidad real y cómo se haga, comentó), como forma de tratar de que las conductas indeseables se extingan, declaró el psicólogo.

En relación con las mentiras en el ámbito de la psicología Jesús Acosta recomendó leer el libro "Falacias de la Psicología", del periodista y psicólogo Rolf Degen.

Jesús Castro se mostró de acuerdo con Emil Ciorán en que mentir es una forma de talento porque para elaborar la mentira se precisa del lenguaje y hay que poner a la otra persona en el mundo, adelantar cómo va a funcionar la mentira, para lo que es necesario tener una buen teoría de la mente del otro.

Se miente para algo; no se trata de una cosa inútil o sin sentido, afirmó Jesús Castro, quien también dijo que incluso en el caso de la denominada mentira compulsiva se miente para obtener algo aunque ese algo sea trasmitir una imagen reconfortante de uno mismo.

A juicio de Jesús Castro, cuando una persona dice a otra que no acudió a una cita porque tenía que asistir por ejemplo al cumpleaños de su hija lo cierto es que está mintiendo, pues la verdad es que tenía otra prioridad.

La prioridad es estar en el cumpleaños de la hija pero no es eso lo que dice a la otra persona, explicó el psicólogo. Este sería el caso de un tipo de mentira instaurada en el lenguaje cultural, siguiendo al biólogo Humberto Maturana, que dulcifica la realidad en el entorno social.

Es muy diferente presentar un "no pude ir" a un "no fui porque preferí ir a otro sitio que para mi era mas importante", destacó.

Como terapeuta, en muchas ocasiones los clientes manejan explicaciones en donde un "no quiero" es sustituido sistemáticamente por un "no puedo".

Así por ejemplo una persona que cree que su problema es que no puede decir "no", evidentemente miente y se miente, puesto que sabe y puede decirlo desde el momento en que lo dice.

En realidad no se trata de una imposibilidad, sino de la expresión del malestar que le genera el poner límites a los otros, y como evita sentir este malestar no utilizando esa palabra.

Por tanto, en este caso, o se cambia la explicación (la mentira) sobre la dificultad con la que la persona llega a consulta por una mas cercana a la verdad, o será muy complicado que se realice un cambio.

Jesús Castro apuntó que también es mentira decir que alguien se pone en el lugar del otro, pues si bien se puede teorizar acerca de cómo se sentirá la otra persona ésta tiene sus orígenes e historia, su idiosincrasia, y nadie puede ponerse en su sitio de una forma exacta.

El terapeuta habló asimismo del hecho de que un juez no es objetivo pero por consenso la sociedad lo dota de la capacidad de decir la verdad, y ocurre como con los árbitros de fútbol, que si dicen que el balón entró en la portería es gol aunque no haya entrado y así se demuestre en las repeticiones.

Jesús Castro señaló que todos los animales son capaces de realizar engaños, ardides, pero no de mentir, algo que es propio de la especie humana, puesto que para hacerlo se requiere lenguaje simbólico, por lo que en los humanos mentira e inteligencia están "irremediablemente" vinculados.

Las personas pueden aspirar a mentir y mentirse lo menos posible, pero solo es eso, una aspiración, concluyó.