España mejoró en 1,7 puntos porcentuales su tasa de abandono escolar en 2014 hasta el 21,9%, pero se encuentra aún lejos de la media del 11,1% de la Unión Europea (UE) alcanzado el año pasado y del objetivo nacional, fijado en el 15%, informó ayer la oficina estadística comunitaria Eurostat.

España es el país de la UE con mayor porcentaje de estudiantes entre 18 y 24 años que tienen, como mucho, una educación secundaria y que actualmente no siguen estudiando o formándose, aunque experimentó una ligera mejora en 2014 con respecto al 23,6% registrado en 2013. Del porcentaje de abandono escolar el 25,6% son varones y el 18,1% mujeres.

Frente al objetivo español de rebajar esta práctica al 15% en 2020, el objetivo europeo se sitúa en el 10%.

La agencia de estadística indica que en la UE desde 2002 el porcentaje de estudiantes que no siguen estudiando ha bajado del 17% en 2002 hasta el 11,1% el año pasado, y que las mujeres se ven menos afectadas que los hombres (un 9,5% frente a un 12,7%).

Los españoles se situaron en 2014 por delante de malteses (20,4%), rumanos (18,1%), portugueses (17,4%) e italianos (15%) en abandono escolar, a mucha distancia del objetivo comunitario.

En el otro extremo destacan Eslovenia (4,4%), aunque empeoró su tasa frente a 2013, Polonia (5,4%), República Checa (5,5%), Lituania (5,9%) y Luxemburgo (6,1%), Eslovaquia (6,7%), Chipre (6,8%) e Irlanda (6,9%).

En el otro lado de la balanza, España ha mantenido el porcentaje de aquellas personas entre 30 y 34 años que han finalizado exitosamente estudios superiores, al registrar un 42,3% en 2014, al igual que un año antes. De este porcentaje el 36,8% son hombres y el 47,8% mujeres.

España supera la media comunitaria del 37,9% experimentada el año pasado, así como el objetivo de la UE para 2020 del 40 %.

No llega aún a su propio objetivo nacional del 44% para dentro de cinco años, según Eurostat.

De acuerdo con la agencia comunitaria, el porcentaje de personas con una formación superior ha aumentado en la UE constantemente, desde el 23,6% en 2002 hasta el 37,9% en 2014. Esta tendencia fue incluso más significativa para las mujeres (del 24,5 % al 42,3) que para los hombres (del 22,6% al 33,6%).

las claves

El objetivo nacional para 2020 es del 15% de abandono educativo temprano, mientras que el dato actual asciende al 21,9%.

Este fenómeno, que se ha reducido desde que comenzó la crisis, es muy superior entre los hombres (un 25,6%) que entre las mujeres (un 18,1%).

Eslovenia, Polonia, la República Checa y Lituania son los países de la Unión Europea con menos abandono prematuro. Sus tasas rondan el 5%.

40.000 alumnos participan en PISA

En torno a 40.000 alumnos de 900 centros escolares participan desde ayer y hasta el 31 de mayo en la Evaluación Internacional de Estudiantes PISA de 2015, según la convocatoria de cada comunidad autónoma.

Por vez primera, todas las regiones tendrán una muestra ampliada de alumnos en las pruebas para disponer de resultados autonómicos relevantes, aparte de los nacionales.

Es también la primera ocasión en que las pruebas serán con ordenador. Este año se dará prioridad a la competencia científica y, además, se comprobará la capacidad para resolver problemas en equipo.

Este programa de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) para alumnos de 15 años está centrado en lectura, matemáticas, ciencias y resolución de problemas en grupo.

En la última edición (2012), los españoles se situaron, una vez más, en la parte baja del promedio de la OCDE en las competencias citadas y aumentó la desigualdad de resultados entre los estudiantes de mayor y menor renta familiar.

El analista de la OCDE y miembro del equipo de PISA Pablo Zoido, que lleva desde 2008 trabajando en estas pruebas, ha abogado, en una entrevista con Efe, por que se aproveche esta oportunidad "para aprender, colaborar y, entre todos, buscar soluciones" y no como "arma arrojadiza". Este economista español, que ha trabajado en el Banco Mundial, en la Universidad de Stanford y es máster por esta universidad y por la Johns Hopkins, anima a los alumnos a que "disfruten haciendo la prueba".

"Esta prueba les dará una oportunidad para conocer de primera mano las competencias que la comunidad internacional considera como fundamentales para el día de mañana. PISA no es un examen, no tendrá ningún impacto sobre su desempeño escolar", puntualiza Zoido.