A la vista de las imágenes de "Lo que la vida te da", el espectador que se acomode mañana, jueves, en la sala del TEA Tenerife Espacio de las Artes, acaso perciba el compromiso que bulle en este corto de quince minutos, un trabajo de raíz; una interpretación de equipo, desprendida de protagonismos estelares y asumida desde la común entrega y el amor al arte.
Sólo así resulta posible hacer realidad un proyecto que no ha contado con ayudas oficiales y reúne en su reparto a destacados intérpretes, con un bagaje contrastado en el panorama audiovisual isleño y también nacional.
El estreno de la historia ideada por Facu Pérez (en dos pases, a las 20:00 y las 21:00 horas, acompañados por una degustación de quesos y vinos de la Isla) tiene como protagonistas a María Hierro y Piño Moreau, además de la participación de Hugo Yanes, Rocío Catalina, Wanda Moinet, Nicolás Mijares y Toño Ramos.
"Lo que la vida te da" narra la historia de María, el día que cumple 40 años, y su deseo de vivir algo especial junto a su marido, el acaudalado Robert.
El director no quiere desvelar las claves del corto, pero anuncia un desenlace "sorpresivo" y asegura que el espectador va a disfrutar con una cinta "entretenida" y con "ritmo narrativo".
La actriz María Hierro (Santa Cruz de Tenerife, 1967) destaca de la cinta el hecho de que cuenta una historia "bonita y también creíble", además de mostrar localizaciones "maravillosas".
Sobre su personaje valora un papel que "con muchas inflexiones y dualidades", que enriquecen la interpretación, y su "química" con Piño.
María se muestra crítica con la industria audiovisual en las Islas. "Si bien Canarias se ha convertido en los últimos años en un plató abierto, un miniHollywood, la realidad es que los actores de aquí sólo contamos en los repartos como figurantes", lo que desde su perspectiva supone desperdiciar los valores y el talento de muchos y buenos intérpretes.
La presencia de Piño Moreau (Santa Cruz de Tenerife, 1962) en este corto resultaba "una exigencia del director", que lo espero más de un año, no en vano concibió el papel a la medida de las cualidades de este actor tinerfeño, con una trayectoria en el mundo de la interpretación de más de tres décadas y que ha fijado su residencia en la ciudad de Los Angeles (California).
Piño Moreau asegura que se decidió a participar en el corto tras "leer el guión" y descubrir "una trama interesante y original", y un papel donde puede mostrar sus registros.
Tras agradecer el apoyo del TEA, en la persona de Emilio Ramal, señaló que "lo importante es contar una historia creíble para el espectador" y animó al director del corto a proyectarlo en festivales.