Desde el apego a la riqueza que procuran los registros de la lírica y la poética, Manuel Pérez Cedrés (Puerto de la Cruz, 1973) ha concebido el tiempo de su segunda novela.

Bajo el expresivo título de "Apóstol" se encierra una historia construida desde un sentimiento universal: el amor como principio de todo.

"Creo que este relato representa algo así como un ensayo novelado", subraya el autor, que se ha propuesto mostrar "los valores propios que definen el romanticismo del siglo XIX para ponerlos en contraposición con los dogmas que predica la doctrina de la religión católica".

De ahí que no resulten anecdóticos nombres, figuras, imágenes, cargados de significación, de un acento propio. "El cordero que ilustra la portada representa el símbolo del agnus dei", explica el escritor, una alegoría con la que busca contraponer el sentido cristiano del amor, marcado por el sacrificio y la resignación, con la idea romántica de lo trágico, el suicidio, la negación de la vida como episodio final, el honor que supone este gesto, a la manera de la filosofía oriental.

Tampoco resulta casual que el protagonista de este relato se llame Lucas, discípulo de Pablo de Tarso, el evangelista, y que desde el significado que encierra el concepto de apostolado "se convierta en el relator de su propia historia; es él quien describe los hechos, quien cuenta lo que sucede".

El hecho de que se trate de un funcionario de Hacienda (sin dobleces ni interpretaciones políticas al uso) tiene que ver con el propósito preconcebido por parte del autor en cuanto a recrear el estereotipo de "un empleado de la administración pública, una persona de carácter cartesiano, cuadriculada, sujeto a rutinas y a un orden establecido", con una vida previsible y vacía.

Como parte de ese escenario, Lucas se enamora de Clara, una compañera de trabajo que lo desprecia y que el autor retrata como "ese tipo de mujer que solo se preocupa de alimentar su ego", siempre convencional y ambicionando lo puramente material, el efímero éxito social, circunstancia que la lleva a rendirse en los brazos del "macho" de la oficina y a sucumbir en su búsqueda de lo imposible.

En ese tránsito, la figura de Gloria se cruza en la vida de Lucas, y haciendo honor a su nombre, se convierte en la humanización, "un ángel caído en la tierra que transforma la existencia del protagonista".

En relación con su obra precedente, el escritor presume que "esta novela, con una lectura más compleja, va a despertar del letargo a El samurái desnudo", que no ha alcanzado los niveles que ambiciona Manuel Pérez.

Eso sí, rehúye las etiquetas y descarta las típicas adscripciones que encasillan a los autores por géneros, acaso con un sentido comercial, y se considera, por encima de todo, "un contador de historias".

El sello que edita esta novela tiene sede en Barcelona, una opción del autor que descarta publicar en una "marca convencional, de las que trabajan al peso", explica, y por el contrario aspira a lograr una amplia distribución de su obra, que trasponga las fronteras de lo insular.

Manuel Pérez presenta "su novela Apóstol" mañana, jueves, en el Espacio Cultural Casa de la Parra, Los Realejos, a partir de las 21:00 horas.

Autor: Manuel Pérez Cedrés

Título: "Apóstol"

Editorial: Nova Casa Editorial

Páginas: 176