El 53,32 por ciento de las 55.559 empresas asentadas en Canarias, sin contar a los autónomos que son casi el doble, tienen solamente uno o dos trabajadores declarados en la Seguridad Social.

La fragmentación y lejanía del territorio explican que la mayor parte de las firmas canarias sean de dimensiones reducidas y por tanto tengan pocos trabajadores, pues las empresas con más de diez trabajadores en las islas solo representan el 13,44 por ciento para un total de 7.462 negocios, según datos del Instituto Canario de Estadística (Istac) a diciembre de 2014.

Por sectores, las empresas que más peso tienen son las que pertenecen al sector servicios, que representan el 87,35 por ciento, seguidas de la construcción con un 7,39 por ciento, de la industria con un 4,91 por ciento y, por último del sector agrario con el 0,35 por ciento.

En comparación con 2007, el año previo al inicio de la crisis económica, se han destruido 9.210 empresas con trabajadores declarados a la Seguridad Social y la mayor parte de los negocios que han desaparecido tenían uno o dos trabajadores.

Las compañías que mejor han resistido desde 2007 a 2014 son las de mayores dimensiones y las que más trabajadores tenían a su cargo, sobre todo las de más de 250 empleados, que representan el 0,44 por ciento del total y son 233 negocios.

Estos datos demuestran que una empresa de mayor dimensión suele tener mayor posibilidades de supervivencia, ya que tienen mayor productividad y, por tanto, más capacidad para crecer, ha destacado en una entrevista la directora de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Lola Pérez.

No obstante, tal y como se desprende de las estadísticas del Istac, la escasa dimensión del tejido productivo es una constante en España en comparación a otros países europeos y se acentúa en Canarias debido a diversos factores que tienen que ver con la fragmentación y lejanía.

La demanda en el archipiélago es pequeña, en comparación al territorio peninsular, lo que hace que empresas de grandes dimensiones con una producción para mayores demanda o cuyo fin sea exportar tenga menos cabida.

Según la directora de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, queda un gran trabajo por delante para hacer crecer la dimensión de las empresas en Canarias, donde los negocios orientados al sector servicio son los que más peso tienen.

Este sector, después del de la construcción, es en el que más empresas se han destruido desde el inicio de la crisis económica, ya que si en el año 2007 había 51.194 firmas, siete años después 48.532, es decir, se han perdido 5.684 negocios.

Por su parte, el sector de la construcción, uno de los que más esfuerzos ha hecho por abrir mercado saliendo fuera de las islas, ha pasado de representar el 15,12 por ciento del total de las empresas que había en 2007 en Canarias con trabajadores declarados a la Seguridad Social a ser el 7,39 por ciento en 2014.