A la hora de tomar decisiones que, con toda seguridad, generarán consecuencias para el futuro de la isla y de los que viven en ella, tu familia por ejemplo, tenemos la obligación de cotejar toda la información disponible. Conocer las cualidades que atesoran los candidatos de cada una de las opciones que se presentan a presidir el Cabildo de Tenerife se convierte en tarea imprescindible para evitar errores que puedan ser irremediables. Debemos aceptar la responsabilidad que tenemos en las consecuencias que se generan tras cada decisión que tomamos.

Esperanzadores pueden ser los próximos años si elegimos la mejor opción para cada puesto en liza; lo mejor de lo que se nos oferta, lo mejor para el futuro de los nuestros. Por ello, comparar es un sano ejercicio si tenemos en cuenta que la situación económica actual puede facilitar la puesta en marcha de proyectos necesarios que impulsen el desarrollo económico -siempre sostenible-, de nuestros destinos turísticos y consecuentemente generen empleos de calidad, que tanta falta nos hace. Sí, estamos obligados a conocer y comparar para elegir con garantía de éxito.

Escoger a quien tenga las mejores cualidades personales, a quien presente la mejor y más completa formación académica, al que posea la imprescindible experiencia en gestión que requiera el puesto al que aspira. Quien reúna estos requisitos podrá liderar con mayores garantías de éxito el despegue de Tenerife tras años de dura crisis, en la que puede ser -no tengan duda- una oportunidad única para que Tenerife se ubique a la vanguardia de la recuperación socioeconómica en Canarias.

Creo firmemente que Coalición Canaria tiene al mejor candidato para presidir el Cabildo; si no me cree o duda de mi afirmación sólo tiene que leer y comparar el currículum académico y experiencia de Carlos Alonso; ahí podrá observar su completísima formación y "hechos" en la gestión pública, su conocimiento de idiomas entre otros méritos que ayudan a completar una sólida formación humanística, imprescindibles para enfrentarse a tareas de gobierno de una isla que tiene que estar conectada y abierta al mundo. Imaginemos que usted, atento lector, tiene que contratar a un aspirante para trabajar en su empresa; estoy segura de que examinaría rigurosamente a sus futuros trabajadores antes de incorporarles a su equipo; pues el Cabildo es también su "empresa", la de todos y todas los tinerfeños. Hágalo, eligiendo lo mejor para su futuro y el de los suyos.

Carlos Alonso es hombre humilde, sencillo, y tenga por seguro que jamás le abordará con egos subidos y vanidades más propias de otros candidatos; si puede pasará por su calle en silencio. Es muy probable que ande pensando en soluciones a los complejísimos problemas que cada día asaltan a cualquier presidente de Cabildo en Canarias. Sus adversarios políticos le reconocen como buen estratega en la negociación y magnífico valedor de nuestro acervo cultural y patrimonial por Europa. No tiene reloj ni límites en la dedicación al trabajo, capaz de enlazar diversos vuelos para reuniones varias en una misma jornada, asegurándose estar presente donde se habla por, de o para Tenerife.

No estaría de más, y lo vuelvo a reiterar, que antes de tomar decisiones con respecto al Cabildo cotejen y testeen a los candidatos que se presentan en mayo de 2015. Creo que no es mal consejo.

* Vicepresidenta segunda del Cabildo Insular de Tenerife