Unos 600 vecinos del barrio de La Cadena en Barlovento y más de 1.000 limítrofes de San Andrés y Sauces observan con esperanza cómo en la montaña de La Centinela se han iniciado los trabajos para la instalación de una antena que les permitirá disfrutar de la televisión, al menos eso dice la teoría, con una calidad óptima. En 2009 se produjo el apagón analógico, sin que se tuvieran en cuenta aquellas zonas, sobre todo rurales, que se quedaron a "oscuras".

Seis años sin ver bien la televisión básicamente porque la señal que emite hacia la zona la antena colocada al efecto, se solapa con la que llega desde Izaña. El resultado, más interrupciones, muchas más, que imágenes mínimamente nítidas.

La solución vino de la mano del ITC: para lograr la mejor cobertura, la antena debía ser instalada en la montaña de La Centinela. Sin embargo, con esta propuesta llegó un nuevo problema. La montaña "seleccionada" es propiedad de una empresa cuyos administradores ya no residen en la Isla. El alcalde de Barlovento, Jacob Qadri, asegura que "hubo que buscar a sus representantes legales y negociar con ellos hasta que accedieron a ceder gratuitamente el terreno preciso para levantar la antena".

Todo parecía solucionado, pero no. A partir de ahí, surgió un nuevo escollo. Esta vez de manos de las administraciones públicas. "La montaña tiene la calificación territorial de protección paisajística, por lo que hubo que iniciar un expediente en el Cabildo de La Palma y otro en la Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias", afirma el regidor municipal, que desde que en 2011 llegó a la Alcaldía "nos planteamos arreglar este asuntos como uno de nuestros objetivos. Ha sido muy complicado".

Qadri es consciente de que "hay que comprender que se trata de una población formada mayoritariamente por personas de edad avanzada. Los jóvenes tenemos otras formas de entretenimiento o de ver la televisión, con tabletas, ordenadores o teléfonos, pero para las personas mayores la tele es, sobre todo, compañía y entretenimiento".

Tras solventar las dificultades burocráticas, la antena de La Centinela se ve más cerca.