Aunque pueda parecer un giro forzado, la celebración del Día Internacional de la Danza representa, básicamente, una forma de atraer la atención sobre una práctica inherente al ser humano que desde la sublimación se ha elevado a la categoría de arte.

En 1982, la Unesco atendía la demanda del Comité Internacional de Danza y fijaba el 29 de abril, natalicio de Jean-Georges Noverre, innovador y estudioso de este arte, maestro y creador del ballet moderno, como fecha para festejar este homenaje.

En el caso de Tenerife, el Auditorio viene conmemorando esta fecha durante los últimos años. En esta oportunidad, el homenaje se escenifica en el hall del Auditorio, un espacio que desde las 16:30 y hasta las 19:30 horas de hoy, domingo, se convertirá en el escenario donde danzarán los alumnos de escuelas y academias de la Isla, un programa que se completará con un taller de break dance abierto al público y el broche final con la actuación a cargo de la compañía Tenerife Danza Lab.

Sobre el momento que atraviesan las artes escénicas se pronuncian diferentes creadores isleños.

La bailarina y coreógrafa Carlota Mantecón sostiene que "la danza se sigue mirando con lupa pequeña" y a su juicio se precisa "una revisión, una mayor integración", en la idea de "superar los bordes y no sectorizar la mirada" y afirma que "la creación escénica contemporánea es invisible".

Genaro Arteaga, bailarín, coreógrafo y director de la escuela de flamenco que lleva su nombre lamenta, que "los recortes de presupuesto siempre afectan directamente a la cultura" y dentro de este capítulo "la danza siempre se ha considerado la hermana pobre". En su condición de empresario que mantiene un proyecto cultural llama la atención sobre lo difícil que resulta "ganarse el sueldo todos los días". Con todo, valora las iniciativas que "hacen visible que algo se mueve".

La perspectiva de Teresa Lorenzo, bailarina y profesora de Danza Contemporánea, se centra en "la falta de educación hacia lo sensible", que considera perceptible en cualquier ámbito. Y asegura que le da igual eso del Día de la Danza, "vivo para ello cada día".

Javier Cuevas, aunque con cierto tono crítico, acepta que "al menos por un día se recoja lo que la danza representa socialmente".

A su juicio, resulta básico "integrar la programación de la danza en las agendas teatrales" de una manera estable. Además, subraya lo que representa como "herramienta educativa y pedagógica clave" de enorme valor, al tiempo que destaca la nómina de excelentes artistas canarios de talla nacional e internacional.