Aunque el compromiso de los gobiernos afectados y la cooperación internacional han permitido reducir la incidencia del ébola en los países africanos, la epidemia "no ha desaparecido" y "no hay que bajar la guardia" para conseguir erradicarla definitivamente, según Médicos del Mundo.

Pino González, presidenta en Canarias de esta organización humanitaria, acaba de llegar de su tercera misión en un año en Sierra Leona, donde se ha conseguido reducir la incidencia de la enfermedad a doce nuevos casos por semana.

Es un dato esperanzador, dado que en el año que ya ha cumplido, la epidemia del ébola ha ocasionado 24.000 afectados y 10.000 muertes en el mundo, subraya.

En el caso de Sierra Leona, 500 profesionales sanitarios han resultado infectados, en un país en el que hay un profesional por cada 40.000 habitantes, y por eso es imprescindible mantener el apoyo, afirma González.

La incidencia de la enfermedad sigue a la baja, pero el objetivo es que desaparezca, remarca Pino González en declaraciones a Efe, y explica cómo se ha llegado a mejorar la situación a pesar de que la comunidad internacional tardó mucho en reaccionar cuando comenzó la epidemia.

"Los profesionales tienen más formación, hay centros sanitarios preparados que ya saben cómo diagnosticar el ébola y derivar a los afectados a los centros especializados y sobre todo la población cuenta con más información sobre la prevención y síntomas, de manera que acuden en busca de ayuda más pronto", relata la presidenta de Médicos del Mundo en Canarias.

Llevar la información a las personas es uno de los grandes retos, porque en Sierra Leona la población vive muy dispersa en aldeas, muchas de ellas con dificultades de acceso.

Uno de los cometidos de Médicos del Mundo en ese país, en donde cuenta con 25 cooperantes y unas 200 personas del lugar, es precisamente dar a conocer las medidas de prevención en el norte del país, donde 400.000 habitantes viven dispersos en 1.200 aldeas.

Médicos del Mundo gestiona tres centros en Sierra Leona en donde se recibe a las personas sospechosas de padecer el ébola y si se determina que tienen el virus las derivan a los centros especializados.

Pino González señala que además del aspecto sanitario, no se puede olvidar la incidencia socioeconómica que esta epidemia está teniendo en países en los que la población ya era especialmente vulnerable.

La cooperante lamenta el declive en la ayuda a la cooperación que se ha producido en España, tanto en la administración central como en las comunidades autónomas y ayuntamientos.