El gerente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Juan Pablo González, ayer auguró durante el IV encuentro anual con los medios de comunicación -celebrado en Santa Cruz de Tenerife- a partir del análisis sobre la evolución de los demandantes de empleo en las Islas que si bien es previsible que la economía regional seguirá creciendo los próximos meses, esta situación convivirá junto a una "importante" tasa de paro.
La patronal hotelera repasó las grandes cifras de su actividad para concluir, entre otras cosas, que "no se puede decir con alegría" que la hostelería no crea empleo y defendió que, en todo caso, la actividad "da para lo que da" ante las críticas de quienes aseguran que, de hecho, ha destruido puestos de trabajo desde el inicio de la crisis.
González, que se apoyó en los datos publicados por el Istac -pero no desde 2007, que son los que sindicatos y socialistas alegan, sino desde 2009- insistió en que durante los seis años pasados, la hotelería aumentó su plantilla en la región desde 101.804 puestos de empleo en 2009 hasta los 123.227 registrados el año pasado.
También recordó, en relación a la evolución del número de turistas extranjeros, que en 2009 bajó a 10,5 millones para remontar a los 12,9 millones de 2014 en el Archipiélago tras un primer repunte importante en 2011 debido a la primavera árabe, mientras que el gasto turístico ha subido entre ambos años desde los 9.287,3 millones de euros a los 14.260,3 millones -la mayor parte el año pasado tuvo lugar en origen (10.039,6 millones) frente al realizado en las Islas (4.220,7 millones).
El presidente de la organización, Jorge Marichal, volvió a criticar la tardanza del Gobierno canario para aprobar los planes de modernización en la provincia tinerfeña -hasta la fecha no hay ninguno, mientras que en la provincia oriental hay zonas que ya van por el segundo, fustigó-, si bien la Administración ha insistido en varias ocasiones a que esta situación no se responde a un retraso deliberado, sino al mayor grado de compromiso por parte de los empresarios -entre otros factores- en Las Palmas.
Criticó que mientras el turismo generó el año pasado unos 1.700 millones en recaudación tributaria, la partida de promoción que "invierte, porque no es un gasto" el Ejecutivo regional apenas es de 17 millones, "lo que es de hacérselo ver" -se trata de un asunto polémico porque los sindicatos ven injusto que esta actividad cuente con estos fondos, mientras que el resto de las actividades no lo tienen-.
Defendió que, resulte como resulte la privatización de AENA, el ente debe garantizar la ampliación de la terminal del aeropuerto del Sur de Tenerife, que "ya está al 90%" de su capacidad y se mostró indignado por que las energías renovables solo haya penetrado un 7% en las Islas. "Algo falla".