Eduardo de Cobos forma parte de la élite mundial en tiro deportivo y hace poco menos de un año que decidió solicitar la excedencia en la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife para dedicarse profesionalmente a dar clases de tiro y a competir a nivel internacional. En las cinco competiciones en las que ha tomado parte en 2015 (dos en Alemania, otras tantas en Austria y una en Estonia) se ha clasificado en primer lugar.

De Cobos está convencido de que sus buenos resultados en las competiciones internacionales son su mejor tarjeta de presentación para su nueva actividad profesional.

Este tirador explica que el tiro deportivo es una modalidad dinámica, donde no solo priman los impactos certeros en las siluetas móviles a las que deben disparar, sino también la velocidad para afrontar un recorrido en el que hay que saltar, agacharse y ponerse de pie. Al final, la clasificación depende de la combinación de los aciertos de los disparos y el tiempo empleado para hacerlos.

Aclara que en esa especialidad, "saber manipular el arma es fundamental", es decir, aspectos como cambiar el cargador o desenfundar; o bien disparar a blancos cercanos o lejanos.

Más allá de las competiciones individuales, De Cobos es miembro y entrenador del Equipo Nacional de Tiro Deportivo. Como uno de los logros de esta formación resalta el campeonato del Mundo logrado en 2011 con una selección formada completamente por tiradores tinerfeños.

De forma individual, logró dos campeonatos del Mundo de tiro policial, en una ocasión en la edición celebrada en Barcelona y en otra que tuvo lugar en Australia.

Su acercamiento al tiro y las armas se produjo por vía familiar. Su padre fue tirador olímpico y después accedió a lo que hoy es el Cuerpo Nacional de Policía. Con ese precedente, Eduardo de Cobos empezó a practicar tiro con 13 años en las instalaciones de la Federación Insular de Tiro Olímpico de Tenerife (Fitop) en La Laguna, concretamente en La Gallardina (Montaña de San Roque). Dos años después se proclamó campeón de España júnior. Para De Cobos, la clave del tiro deportivo y policial consiste en tener un gran control mental y concentración. Otro factor importante es la experiencia, pues "se cogen tablas al ir por muchas competiciones internacionales y permite que el pulso esté tranquilo". Y la preparación física resulta importante para aguantar el ritmo de cada competición.

Su nueva etapa profesional la define como muy enriquecedora, "ya que se conoce gente y otros lugares", aunque "se echa de menos a la familia". Actualmente, como autónomo, tiene claro que sus habilidades como relaciones públicas son fundamentales, pero también sus resultados deportivos le avalan como una persona ideal para mejorar la técnica.

Hasta días antes de la Semana Santa, había cogido 27 aviones para llegar hasta Serbia, Thailandia, Alemania, Estonia y Austria.

Sus clases: desde lo más básico a lo más avanzado

Eduardo de Cobos comenta que en sus clases, principalmente, se dan cita grupos de deportistas de tiro deportivo. Y, de forma esporádica, también enseña a policías. ¿Que explica en sus jornadas formativas? "Desde lo más básico hasta lo más avanzado", según De Cobos, que se ha formado en Estados Unidos, Francia, Alemania y España. Asegura que, con mucha frecuencia, las personas que utilizan armas de fuego no conocen los principios básicos del tiro y, por lo tanto, no controlan el arma. Para sus competiciones utiliza una pistola de marca italiana, una Tanfoglio. Aclara que "lo más importante es que el arma sea fiable y no dé problemas". Dice que no cobra por utilizar ese producto, aunque se ahorra el material.