La presencia de Alberto Cortez esta noche sobre las tablas del teatro Leal de La Laguna representa un regalo para quienes de la mano de la sensibilidad y la memoria han transitado por la vida con estas melodías, acompañados por la voz y la poesía de un artista que acaso pueda considerarse uno de los últimos grandes cantautores aún vivo, de los que surgieron hacia la década de los sesenta del siglo pasado y sostienen ese espíritu.

Desde su experiencia y vitalidad, más allá de un documento que le adjudica 75 años y por encima de los golpes del tiempo, Cortez está dispuesto a desplegar, con su palabra cantada y los acordes de un piano, una puesta en escena tan simple como su música, pero siempre especial, desde un registro intimista y con una exclusiva selección de su repertorio.

Desde la experiencia y la vitalidad, más allá del documento que le adjudica 75 años y por encima de los golpes del tiempo, que han quebrantado su salud, Cortez está dispuesto a desplegar con su palabra cantada y los acordes de un piano como fondo una "bolsa de recuerdos y voces", explicaba hace unos días, sin olvidar ni renunciar al papel de esa "persona nostálgica que siempre ha cantado a las veleidades de antaño y que precisamente cobran ahora valor, a pesar del tiempo, por el hecho de haber subsistido tanto tiempo".

El cantante, de origen argentino y afincado desde hace más de cincuenta años en Madrid, viaja a Tenerife y Las Palmas dentro de la programación musical "Festival del Mar" y lo hace con "una enorme ilusión", asegura.

Además sostiene que sus canciones "saben envejecer" y al público le propone "que abran las puertas del corazón y del alma para que puedan asomarse y compartir lo que hay adentro".Concierto: 1 de mayo.

Lugar:teatro Leal La Laguna.

Hora: 21:00.