El denominado "Pacto por Canarias", por el cual Coalición Canaria y el Partido Popular se pusieron de acuerdo a mediados de 2011 para conformar el Gobierno de Canarias, no se ha cumplido en ninguno de los puntos que se firmaron en materia sanitaria.

Cuatro años después, sorprende que lo que en su momento se fijaron como "prioridades" son justamente los mayores incumplimientos que se han registrado y que incluso han terminado desatado huelgas y protestas de los profesionales y la ciudadanía en los últimos meses.

Para muestra un botón: "Actuaremos de manera prioritaria para buscar nuevas soluciones en los problemas de las listas de espera, la mejora de la calidad asistencial, la descentralización del sistema, mejora de las herramientas de gestión y la conclusión de las infraestructuras de atención primaria y hospitalaria", comienza proclamando el pacto.

Respecto a la reducción de las listas de espera, el objetivo era "tomar medidas para limitar los tiempos de espera, tanto para ser valorados por el especialista como para los estudios complementarios solicitados. El tiempo de espera de referencia será de 30 días, no debiendo superarse en ningún caso los 90 días. Adecuarán los tiempo de espera quirúrgicos a los recomendables, completando la actual cartera de servicios con garantía de espera máxima".

Aunque en los dos últimos cortes evaluativos el Servicio Canario de Salud ha conseguido mejorar levemente las cifras, lo cierto es que más de 25.000 canarios aguardan por una intervención y 19.000 esperan para ser vistos por un especialista en alguno de los hospitales públicos.

En lo que a los Servicios de Urgencias se refiere, la directriz principal para estos últimos cuatro años era la de elaborar un Plan de Urgencias que potenciara los servicios de urgencias extrahospitalarios, tanto en los servicios normales como en los centros especializados y que articule la coordinación de los traslados interinsulares, al tiempo que dotar a estos servicios de una historia clínica única por paciente.

Sin embargo, y pese a que los partidos de la oposición y los sindicatos han reclamado insistentemente este plan, la Consejería de Sanidad termina estos cuatro años en blanco y únicamente ha presentado un proyecto de 8 millones de euros en cinco años para un nuevo edificio en La Candelaria y 26 camas más para las urgencias del Universitario.

Mejorar las infraestructuras de los Centros de Atención Especializada dotándolos de los recursos humanos y tecnológicos que permitan dar una mejor respuesta a los pacientes y finalizar la red hospitalaria, además de la conclusión de los hospitales comarcales y puesta en funcionamiento, era otros de los "ejes programáticos del plan".

Pero las mejoras en Primaria y Especialidad han sido puntuales y no se han terminado los Hospital del Norte y Sur de Tenerife ni el de Fuerteventura.

En relación a la utilización de medios ajenos al Servicio Canario de Salud, es decir, la concertación, el Partido Socialista ha mostrado una posición crítica con la Consejería a la hora elaborar los presupuestos, pero lo cierto es que se han mantenido prácticamente igual durante estos últimos cinco años, pese a que los recortes han superado los 500 millones de euros.

Sin embargo, CC y PSOE se comprometieron en el año 2011 a que "los conciertos con los centros sanitarios privados para complementar los recursos públicos y dar respuesta a los incrementos de demanda asistencial serán los estrictamente necesarios y a prever anualmente la demanda pública asistencia a cargo de los centros privados, con el fin de que estos puedan programas adecuadamente los medios asistenciales necesarios.