Moisés seguro que hoy sigue escrutando cada uno de los botones de la tableta que le regalaron ayer sus amigos de la parroquia de El Pilar, ajeno al trajín de la realidad. Para él, monedero no deja de ser una cartera donde reunir un par de billetes de esos que salen por televisión. No sabe lo que es la crisis, pero sí es la primera vez que "podemos" contar más de tres billetes de 10 euros en su mano. Ha escuchado hablar del coletas, pero él cree que se refieren al director del coro que cantó en la misa de ayer; claro que también llaman Rajoy al cura, y no es el mismo que sale por la tele...

Son algunos detalles de cualquiera de las ceremonias de la Primera Comunión que florecen en el mes de mayo en todas las iglesias, que tienen especial relevancia si se celebran en el mismo colegio donde tú la hicistes hace la friolera de 30 años. Nada más llegar, ya ves que el patio del centro es la mitad de lo que era. Claro que todo mengua. Donde estaban las gradas, hoy hay un pabellón con piscina cubierta. Donde el hermano Augusto tenía la caseta del perro que se comía tantos balones como llegaban a su poder, hoy hay un paseo; la cancha de jockey son las unidades de Educación Infantil: acristaladas, refrigeradas, con baños adaptados... Parecen la casita de Blancanieves. Por no quedar... no quedan ni los chorros del agua, aquellos en los que en los recreos nos turnábamos de forma atropellada para apurar hasta la última gota. Ahora, estoy seguro, no cumpliría la normativa sanitaria o el agua tendría que pasar algún control.

¿Qué fue del castillo? ¿Y los baños antiguos?

Te sientas en la capilla, y es como si estuvieras colocado al revés. El altar está en la escalera y la escalera en el altar. Es la parábola de la vida al revés, que es lo que ha pasado en 30 años. Y ya, para poner la guinda, el coro del coleta... ¡Ay mi Carmenza!, no pude evitar que se me escapara como un suspiro. Aquella flauta. La camisa blanca y el pantalón de tergal azul y... "Tan cerca de mí", "Amor es vida"... Ayer, era otra cosa. No estaba Carmenza, sino un chico con guitarra acústica y el coro era la sección infantil del "Jesucristo Superstar" versión Primera Comunión que, desde la distancia, siempre es una fuente de inspiración para Manolo Vieira. ¡Qué buenos recuerdos!