El Barcelona-Bayern es el partido de los mil alicientes, el enfrentamiento entre dos equipos dominadores del fútbol continental, dos conjuntos que imponen su fútbol, dos entrenadores que fueron compañeros en el mismo Barça y múltiples puntos de conexión.

Supondrá el regreso de Pep Guardiola, el mejor entrenador de la historia del Barça, al Camp Nou, ahora sentado en el banquillo del equipo contrario; y la gran oportunidad para Luis Enrique Martínez para reivindicar su fútbol más directo y huir de la eterna comparación con el mejor Barça de la historia.

Ahí está el Barça, dispuesto a vengarse de aquella afrenta sufrida ante el Bayern hace dos temporadas, cuando cayó en semifinales por un avergonzarte 7-0, en una serie en la que, a diferencia de ahora, las bajas, incluida la de Messi, lastraron el potencial de los azulgranas.

Aunque en el Camp Nou nadie se atreva a levantar la voz, los barcelonistas son favoritos. Llegan al momento decisivo de la temporada en la mejor situación, su confianza es infinita, su fútbol incuestionable y el estado físico general, imponente. Además, salvo la baja de última hora de Mathieu, Luis Enrique tiene a toda la plantilla disponible y seguramente pocas dudas en la alineación titular.

Irá con su "once" estelar y el único cambio de Ter Stegen por Bravo. En la defensa Alves y Alba en los laterales; Piqué y Mascherano en el eje; Busquets será el mediocentro por detrás de Iniesta y de Rakitic. Delante, el trío de moda: Neymar, Messi y Suárez.

La situación del Bayern es otra. Los bávaros llegan tras unas semanas vertiginosas en las que celebró el título de la Bundesliga, sufrió la eliminación de la Copa de Alemania a manos del Dortmund y logró una remontada ante el Oporto en la vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones.

En cuanto a bajas, el panorama no ha mejorado casi. El regreso de Thiago Alcántara, el mejor en la noche contra el Oporto, es la mejor noticia. En la parte negativa está la nueva lesión de Arjen Robben, que acabó con las esperanzas de que el holandés estuviese esta tarde en el Camp Nou.

En principio, puede decirse que con las lesiones de David Alaba, Ribery y Robben, al Bayern le falta un cuarto de su equipo titular y, además, tres hombres claves desde diversos puntos de vista.

Atrás la situación es menos dramática. Los laterales disponibles, Rafinha y Bernat han sido los habituales durante la temporada. Y Boateng podrá jugar como central, bien al lado de Benatia o del brasileño Boafim Dante.

Por delante es de esperar que esté Xabi Alonso y muy probablemente Bastian Schweinsteiger empezará el partido en el banquillo.

Lewandowski viajó, pese a su factura de tabique y mandíbula, y se espera que juegue con máscara, asistido desde la media punta por Müller y Götze, y desde el centro del campo por Thiago.