Admite que todavía no tiene controlado al cien por cien el personaje de ficción que se inventó el productor Pablo Cebrián para dar a conocer el perímetro de "Gerunds", un universo sonoro que comparten en un perfecto equilibrio Ricca y Esther Ovejero. "A veces escucho que alguien quiere llamar mi atención nombrando a Ricca y no hago el gesto de volverme", cuenta Esther Ovejero sobre el "alter ego" que el próximo domingo se presenta por primera vez en el Auditorio de Tenerife. "En cualquier caso, Ricca es un nombre mucho más comercial que el mío", puntualiza sobre una identidad que le está proporcionando instantes de gran emoción.
"Ha crecido más de lo que esperábamos", dice sobre la artista de rasgos afroamericanos que ha tomado posesión del cuerpo de una creadora que admite alguna que otra decepción. "Me gustaría que los ayuntamientos se fijarán un poquito más en la calidad de este proyecto", reivindica de una aventura que el próximo mes de julio la permitirá participar en tres festivales en Bélgica. "Nos vieron actuar y decidieron que éramos lo suficientemente buenos como para entrar en esas programaciones", presume una cantante que en dos días volverá a regalar casi una hora y media de voz, de pasión, de ganas por hacer cosas aunque algunos no te dejen. "Vamos con un gran formato; con una banda de las verdad", incide a la hora de presentar a los compañeros con los que coincidirá en el escenario. Y es que "Gerunds" es como un gran puzzle sonoro compuesto por Felipe Hernández (piano); Gustavo Díaz (trompeta); Miguel Ponce (bajo); Niki Weber (guitarra); Norberto Arteaga (saxo); Roberto Amor (batería) e Idaira Afonso, Sara Almeida y José Félix Álvarez (coros). "Aquí sigo siendo Esther, pero ya hay sitios en los que me conocen como Ricca", remarca la solista al recordar que este espectáculo ya se ha podido ver en Baeza, Barcelona, Huesca, Madrid, Teruel y Valencia. "Antes de irnos a Bélgica actuamos en Soria y hemos aceptado una propuesta para repetir en el Stromboli de Barcelona y visitar por primera vez Santander.
Ovejero confiesa que la apuesta por Ricca era más que necesaria. "Sabemos que no es lo más comercial, pero la experiencia está llena de matices que proporcionan un montón de vivencias positivas. Para vibrar con Gerunds no hay que ser un gran experto en música, ni tampoco es algo excluyente", acota la filóloga mientras certifica que se trata de una novedad que ha conseguido poner de acuerdo a varios miembros de mi familia que tienen unos gustos muy distintos... Mi hermano, por ejemplo, ya ha colocado más de setenta cedés a sus conocidos".
Ricca, por ahora, está envuelta por unos ropajes musicales que pretende evolucionar conforme su nombre vaya cobrando más protagonismo en la cartelera local. "Como Esther Ovejero ya he hecho cosas que me han dejado bastante satisfechas, pero los cambios tienen un margen para adaptarse a lo que quieren sus creadores y, sobre todo, a los gustos de los espectadores. Pablo es uno de los artífices de Ricca y, por ahora, no nos podemos quejar. Sabíamos que esto no iba a ser fácil pero en poco tiempo sí que nos hemos asegurado unas cuantas alegrías", agradece la canaria sin desvelar cuáles son sus planes de futuro. "Al concierto vamos con los temas deGerunds y con algunos que forman parte de mi repertorio. Luego vendrán las actuaciones en la Península y en Bélgica... Lo del disco está por definir. Sobre todo, en el bloque de qué canciones tendría, es decir, propias o grandes títulos versionados por Ricca".
Concierto:10 de mayo.
Lugar: Sala de Cámara del Auditorio de Tenerife.
Hora:20:00.