Ya se conocen los nombres de los cinco finalistas que competirán el 14 de mayo en la cuarta edición del Campeonato Regional de Cortadores de Jamón de Canarias Gran Premio Montesano, en el marco del II Salón Gastronómico de Canarias-GastroCanarias 2015.
El certamen, de carácter regional, tiene como objetivo fomentar y potenciar la profesionalidad de los cortadores de jamón de Canarias, así como reconocer y premiar a quien demuestre mayor habilidad y destreza a la hora de despiezar y trabajar un jamón de la marca Montesano, además de valorarse también cualidades como es el caso del arte y la profesionalidad en la decoración de un plato de jamón, así como el aprovechamiento de las distintas partes de las que se compone la pieza y la eficiencia en el corte.
Los finalistas son, por orden alfabético de su primer apellido, los siguientes: Paul Jonathan Cobo Gómez (Gran Canari, restaurante El Churrasco Las Palmas); Antonio Ferrández López (Tenerife, Mercado San Pablo); Cristóbal Jaenes Pizarro (Tenerife, restaurante La Terrazza del Mare); José Carlos Prieto Bautista (Fuerteventura, Jamones Josele e Hijos) y Sara Isabel Ruiz Osuna (Gran Canaria-Mercado del Puerto de Las Palmas). El Grupo Montesano otorgará un primer premio de 1.000 euros; un segundo de 600 euros y un tercer premio de 300 euros.
El comité de selección estuvo formado por representantes de la prensa gastronómica especializada, de las dos entidades organizadoras (GastroCanarias y la Institución Ferial de Tenerife), así como de la empresa Montesano.
Los cortadores presentarán a la evaluación del jurado unos platos que deberán acercarse lo más posible a los 100 gramos. Una vez pesado por el equipo técnico, el público que asista al concurso desde la grada podrá degustar las lonchas de jamón.
De otra parte, el próximo miércoles, 11 de mayo, desde las 11:00 horas y en el seno del II Salón Gastronómico de Canarias, la bodega comarcal del Valle de Güímar presenta su Brumas de Ayosa Frizzante 5º.
Se trata de un nuevo proyecto, fruto del trabajo de las 152 familias de viticultores de esa comarca, calificado como el primer "vino" de baja graduación alcohólica de Canarias, amparado bajo la Denominación de Origen Valle de Güímar, y con una imagen innovadora, fresca y elegante.