Resulta identificable a primera vista. Es de esos rostros televisivos, en este caso de Canal Cocina, que se ha colado en las vidas familiares y hasta firma autógrafos. Pero esa versión acaso suponga la "reducción" de un fondo sabroso: el que desde hace años desarrolla el chef Sergio Fernández como docente e investigador.

Nació en Madrid "en el año guarro, el 69", dice, pero ha vivido múltiples situaciones en infinidad de lugares. Esta semana participó en el Foro Cocinarte celebrado en La Laguna y rumia establecerse en Tenerife, "al menos durante tres años", con un proyecto sobre el que avanza algo (tiene que ver con el tomate), pero que no quiere descubrir, "no sea que algún listillo me coma la tostada".

La clave está en el tan repetido I+D, "la quinta gama de calidad", lo que este chef denomina "aprovechategui", desde el argumento de que todo puede ser utilizable. "Me dedico a obtener de un producto ciertos recursos asumibles por la industria, aptos para el consumo y, por tanto, negocio".

Sobre Canarias entiende que dispone de una materia prima con "calidad extrema", pero hay que acercarla a las "necesidades". Es decir, los tiempos están cambiando y se debe presentar y llevar el producto a la mesa de la manera "más adecuada". Y señala cómo "hay quienes vienen de lugares lejanos y ante ciertos emplatados sienten rechazo". La adaptación es básica. "Se puede mantener cuota de mercado sin perder la identidad".